Dr. Juan Manuel Santos
Presidente de la República
Sr. Eduardo Montealegre Lynett
Fiscal General de la Nación
Mayor General Rodolfo Palomino López
Director de la Policía Nacional
Estimados señores,
Reporteros sin Fronteras, organización internacional de defensa de la libertad de información, solicita de manera urgente su intervención para garantizar la seguridad de los periodistas Claudia López, Gonzalo Guillén, León Valencia y Ariel Ávila. Esta petición no sólo incluye su protección física, sino también (y ante todo) que se haga justicia por los graves hechos que estos periodistas dieron a conocer en el ejercicio de su profesión. Estos actores de la información se atrevieron a denunciar la infiltración de paramilitares y narcotraficantes en ciertos engranajes del poder.
El 25 de septiembre de 2013 la Unidad Nacional de Protección (UNP) advirtió a Claudia López, Gonzalo Guillén, León Valencia y Ariel Ávila que se encontraban en el punto de mira de una Bacrim (banda criminal nacida del movimiento paramilitar) del departamento de La Guajira (noreste). Frente a la amenaza inminente, el 26 de septiembre de 2013 la UNP les otorgó protección: una escolta policíaca y un vehículo blindado. No obstante, temiendo por su seguridad, Claudia López (foto) anunció que dejaría el país el 1 de octubre de 2013; ahora se encuentra en el extranjero. Por su parte, Gonzalo Guillén optó también por el exilio el 12 de octubre pasado.
En una carta con fecha del 1 de octubre enviada al Procurador General de la Nación, al Director de la Policía y al Ministro del Interior (adjunta aquí), las cuatro víctimas confirman que se les otorgó protección, pero subrayan que este dispositivo no puede considerarse una solución viable a largo plazo -en el mes de septiembre arreciaron las amenazas, que ya habían sido advertidas desde mayo, pero esta vez se incluyó a Claudia López-. En junio pasado Gonzalo Guillén, León Valencia y Ariel Ávila ya habían tenido que optar por un exilio temporal.
Al igual que su colega Claudia López, los tres hombres han denunciado los nexos que tiene el gobernador de La Guajira, Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez (foto exterior), con una Bacrim liderada por el narcotraficante Marcos Figueroa. El arresto del gobernador el 12 de octubre pasado, por motivos diferentes a los mencionados, no elimina el riesgo al que están expuestos los periodistas, a corto o medio plazo. Por eso, incitamos a la Fiscalía General de la Nación a que continúe investigando con diligencia y seriedad a todos los oficiales que se sospecha tienen nexos con el crimen organizado. A la investigación de los funcionarios debe sumarse la de todas aquellas personas relacionadas con amenazas y planes de asesinato de periodistas, evitando así que prevalezca la impunidad en este tipo de delitos contra el derecho a la libre expresión.
Agradeciéndoles de antemano su atención a esta carta, les envío estimados señores mis saludos más cordiales.
Atentamente,
Christophe Deloire
Secretario General de Reporteros sin Fronteras
Foto exterior: Andrés Torres - El Espectador
Foto: FLIP