Una nueva ley de medios audiovisuales aprobada el 10 de octubre en Argentina dio al gobierno amplias facultades discrecionales para controlar la prensa, informan la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA). Pero la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) aplaude la nueva ley como garantía de diversidad y pluralismo.
Según la SIP, los miembros del poder ejecutivo del Gobierno tendrán ahora la autoridad legal para examinar las licencias de difusión cada dos años. La ley regula los canales de televisión por cable, impone el control federal sobre las licencias en ciudades del interior con una población de más 500,000 habitantes y exige que las operaciones renuncien o vendan sus permisos o licencias en un plazo de un año.
"Es triste que el polémico y politizado entorno haya distorsionado el significado de esta ley, que terminó siendo vengativa y su proclamada pluralidad fue hecha de lado", dijo el SIP. "Lo que queda es la sensación de que fue una ley contra los medios, no una ley que defienda el derecho del público a saber".
Las organizaciones de medios y otras pretenden que la ley sea declarada anticonstitucional y la oposición en el congreso ha hablado de hacer cambios después de que la mayoría parlamentaria cambie en diciembre, informa la SIP.
El FOPEA dice que una falta histórica de transparencia y las limitaciones al acceso a la información han sido restricciones al desarrollo del periodismo profesional. Esto significa que la calidad de la información que reciben los argentinos está conformada por los acuerdos entre las autoridades políticas. La nueva ley es un reflejo de este patrón antidemocrático, dice el FOPEA.
Mientras tanto, la AMARC apoya la nueva ley como reemplazo de la ley impuesta por la dictadura militar en 1980. La AMARC informa que la ley propuesta se debatió en foros públicos y en los medios y se hicieron muchos cambios a la ley en marzo de 2009. La AMARC saluda que la nueva ley restringirá la concentración de medios, lo que promoverá el contenido nacional y local diverso. Según la AMARC, la ley reduce el monopolio de la programación de unos cuantos grupos empresariales que transmiten desde la capital hacia el resto del país.
El International Press Institute (Instituto Internacional de Prensa, IPI) calificó a las leyes de "polémicas" con el potencial de reducir la libertad de medios en el país. El proyecto de ley de medios audiovisuales parece estar aumentando la pluralidad en los medios pero el organismo responsable de interpretar y aplicar la ley es vulnerable a la influencia política, informa el IPI.
Fuente: Intercambio Internacional por la libertad de Expresión