El tercer homenaje en menos de año y medio que se realiza en Venezuela al fallecido líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Manuel Marulanda ocasionó la reacción ayer del presidente colombiano, Álvaro Uribe, en otro capítulo de la crisis binacional.
"Diría yo que el que trate de hacerle un homenaje al terrorismo lo que nos está dando a los colombianos es la posibilidad de recordar que tenemos que derrotar a los terroristas donde estén", dijo el mandatario a los periodistas, al ser consultado sobre la colocación de varias estatuas en el lado venezolano del río Arauca, que marca el límite entre las dos naciones.
Las imágenes representan -aparte de Marulanda- al Libertador Simón Bolívar, al líder cubano Fidel Castro y al guerrillero argentino Ernesto "Che"' Guevara.
Por su parte el canciller colombiano, Jaime Bermúdez, calificó el homenaje como una "afrenta". "Nadie en el mundo puede abrogarse el derecho de hacerle un reconocimiento a un terrorista o a un grupo terrorista que lo único que le ha traído a Colombia es muerte, terror y pánico", declaró el lunes en Cúcuta.
En septiembre de 2008, también se develó, en la parroquia 23 de Enero de Caracas, una estatua de Marulanda y en marzo pasado se bautizó una biblioteca con el nombre del líder guerrillero.
Seis meses antes de la inauguración de la biblioteca, el Estado Mayor de las FARC, en la figura de Alfonso Cano, remitió una carta a José Prudencio España, "representante de la Misión Calaracá-Aragua", en la que dijo recibían "con inmensa satisfacción y gratitud la iniciativa".
Fuente: ElUniversal.com