México frustró un intento por parte de Hezbolá de crear una red en Sudamérica, informó hoy un periódico kuwaití.
Operativos de Hezbolá, así como empleados mexicanos con vínculos familiares con el Líbano estaban montando una red terrorista, diseñada para atacar a Israel y a y Occidente, reveló el diario Al-Seyassah.
Según el informe, la policía mexicana montó un operativo de vigilancia para vigilar a Jamil Nasr, el líder del grupo, quien viajaba frecuentemente al Líbano para recibir información e instrucciones de los comandantes de Hezbolá.
La policía mexicana reportó que Nasr también hizo frecuentes viajes a otros países de América Latina, incluyendo una estancia de dos meses en Venezuela en el verano de 2008.
Nasr estaba viviendo en Tijuana, México, en el momento de su arresto.
El informe menciona las advertencias de Estados Unidos que Hezbolá y, respaldado por Irán, estaban progresando en sus operaciones en la región.
En junio, un congresista de EE.UU. escribió al Departamento de Seguridad Nacional para advertir de que Hezbolá estaba aumentando su presencia en América Central y del Sur.
En su carta, la congresista Sue Myrick pidió a los EE.UU. que trabajara en conjunto con las autoridades mexicanas, ya que los servicios de inteligencia reportaban que Hezbolá estaba trabajando en conjunto con los cárteles mexicanos de la droga en la frontera México-Estados Unidos.
En 2009 un comandante de EE.UU., encargado de supervisar los intereses de EE.UU. en la región militar, dijo que Hezbolá estaba vinculado con el narcotráfico en Colombia.
"Hemos visto un aumento… en el nivel de actividad del gobierno iraní en esta región", dijo el almirante James Stavridis al Comité de Servicio de armas.
"Eso nos debe preocupar, principalmente debido a las conexiones entre el gobierno de Irán, que es un estado patrocinador del terrorismo, y Hezbolá", dijo.
En febrero, un tribunal de EE.UU. en Miami acusó a tres hombres de recaudar fondos para Hezbolá, clasificado por los EE.UU. como organización terrorista.
En 1994, Hezbolá estuvo detrás del atentado contra un centro cultural judío en Buenos Aires, en el que 85 personas perdieron la vida.
Fuente: Haaretz.com