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Activist Néstor Rodríguez Lobaina has been detained without trial for over three months.
© Amnesty International |
Las autoridades de Cuba siguen acallando la libertad de expresión en la isla pese a la reciente -y publicitada- oleada de liberaciones de disidentes destacados. Así lo ha advertido hoy Amnistía Internacional, en el octavo aniversario de una campaña de represión del activismo.
Cientos de activistas en favor de la democracia han sufrido acoso, intimidación y detención arbitraria en las últimas semanas, mientras el gobierno cubano emplea nuevas tácticas para erradicar la disidencia.
De los 75 activistas detenidos en la oleada de represión en torno al 18 de marzo de 2003, sólo tres continúan encarcelados después de que, desde el pasado junio, se haya puesto en libertad a 50. La mayoría de los activistas liberados se encuentran actualmente exiliados en España. Amnistía Internacional ha pedido que los detenidos restantes sean puestos en libertad de forma inmediata e incondicional.
“La liberación de los detenidos en la represión de 2003 es una medida sumamente positiva, pero sólo muestra una cara de lo que está sucediendo con los activistas de derechos humanos de Cuba”, ha manifestado Gerardo Ducos, investigador sobre Cuba de Amnistía Internacional.
“Quienes viven en la isla siguen sufriendo ataques a causa de su trabajo, especialmente en forma de detenciones breves, ya que las leyes represivas dejan a las autoridades cubanas plena libertad para castigar a quienes las critican.”
“Mientras tanto, tres de los presos detenidos hace ocho años siguen consumiéndose en prisión y deben ser puestos en libertad de inmediato.”
En una oleada de represión emprendida recientemente, las autoridades detuvieron a más de un centenar de personas en un solo día en una operación preventiva destinada a impedir la conmemoración de la muerte del activista Orlando Zapata Tamayo, fallecido tras una prolongada huelga de hambre mientras estaba encarcelado.
El 23 de febrero, primer aniversario de la muerte de Tamayo, las autoridades, según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, pusieron a más de 50 personas bajo arresto domiciliario y las liberaron tres horas después.
El activista Néstor Rodríguez Lobaina fue declarado recientemente preso de conciencia por Amnistía Internacional, tras permanecer detenido sin juicio más de tres meses.
El presidente del Movimiento Cubano Jóvenes por la Democracia fue detenido tras organizar una reunión de activistas en su propia casa.
“La población de Cuba sigue a merced de leyes draconianas que tipifican el activismo como delito, y toda persona que se atreva a criticar a las autoridades corre peligro de ser detenida”, ha manifestado Gerardo Ducos.
“Para hacer debidamente realidad el derecho a la libertad de expresión, el gobierno cubano, además de liberar a los presos de conciencia que llevan largo tiempo recluidos, debe cambiar sus leyes.”
Setenta y cinco personas fueron encarceladas, en una oleada masiva contra la disidencia emprendida en torno al 18 de marzo de 2003, por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión. La mayoría fueron acusadas de delitos como “actos contra la independencia del Estado” por haber recibido presuntamente fondos o materiales de ONG con sede en Estados Unidos financiadas por el gobierno estadounidense.
Estas personas fueron condenadas a penas de entre 6 y 28 años de prisión tras juicios rápidos e injustos por realizar actividades que las autoridades consideraban subversivas y perjudiciales para Cuba.
Esas actividades incluían la concesión de entrevistas o la publicación de artículos en medios financiados por Estados Unidos, la comunicación con organizaciones internacionales de derechos humanos y el contacto con entidades o personas consideradas hostiles a Cuba.
Fuente:Amnistía Internacional