Las periodistas Ana María Marcela Yarce y Rocío González fueron asesinadas y sus cadáveres aparecieron desnudos atados de pies y manos en un populoso sector del este de Ciudad de México, revelaron el jueves la fiscalía y la revista
Contralínea, para el cual trabajaba una de ellas.
Los "cuerpos fueron hallados en un parque de la demarcación Iztapalapa", señaló la revista Contralínea, de la cual Yarce había sido fundadora, en un texto divulgado a través de su página web.
Las mujeres pudieron haber sido asesinadas por robo, de acuerdo a una de las líneas de investigación que siguen las autoridades de justicia de la capital mexicana.
De acuerdo a lo publicado por la versión digital de El Universal, Rocío González Trápaga realizó la noche del miércoles 31 de agosto transacciones “considerables”.
En entrevista radiofónica citada por el medio, el procurador de Justicia capitalino, Miguel Ángel Mancera, detalló que esta mujer tenía una actividad empresarial vinculada a una casa de cambio del Aeropuerto de la Ciudad de México.
Mancera además dijo que se espera la comparecencia del representante legal de la casa de cambio, para saber a detalle los movimientos realizados aquel día.
Los cadáveres de Ana María Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga fueron encontrados a espaldas de un panteón en el oriente de la capital y se presume que fueron estranguladas, señaló en un comunicado la Procuraduría de Justicia local.
"Yarce Viveros, fundadora y reportera de Contralínea, se encontraba al frente del área de Relaciones Públicas de la revista semanal. Rocío González Trápaga, ex reportera de (la cadena) Televisa y amiga de esta casa editorial, actualmente ejercía el periodismo de manera independiente", añadió el comunicado.
Fuente: Univision.com