Con gran preocupación Reporteros sin Fronteras ve cómo crece la controversia en torno a los comicios federales celebrados el 1 de de julio de 2012. La campaña electoral, hasta la víspera de la votación, estuvo marcada por múltiples agresiones, no sólo contra periodistas sino también contra observadores, blogueros y activistas que defendían la transparencia electoral, como los miembros del colectivo #YoSoy132.
Muchos de estos actos de violencia se atribuyen a partidarios de los tres principales candidatos contrincantes, comenzando por los que apoyaban al vencedor del escrutinio, Enrique Peña Nieto, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI, que estuvo en el poder de 1929 a 2000 sin interrupción). Existe el riesgo de que la tensión se acentúe aún más ahora que el candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, pedirá al Instituto Federal Electoral (IFE) un recuento de los votos.
“Se prevé que este 7 de julio se lleve a cabo una gran manifestación en el Distrito Federal. La movilización de protesta por las graves sospechas de fraude y de compra de votos -de las que la prensa internacional también ha hecho eco - se ha puesto en marcha tanto al interior como al exterior del territorio nacional. Una situación como esta puede ser explosiva en un país ya de por sí extenuado por años de violencia, entre ellos los seis de ofensiva federal contra el narcotráfico. En nombre de la seguridad de los periodistas y de todos aquellos que realizan la labor de informar, en nombre del respeto de las libertades constitucionales en un momento crucial para la vida democrática mexicana, hacemos un llamado a:
- Una amplia investigación de los obstáculos, la censura y las intimidaciones que pudieron afectar la cobertura y la observación del proceso electoral.
- Un verdadero debate nacional, equitativo y transparente sobre el desarrollo de las elecciones, en el que los medios de comunicación de gran audiencia colaboren con el completo interés de un equilibrio pluralista.
- A la responsabilidad del gremio contra las embestidas o los ataques partidarios que puedan polarizar aún más a una sociedad dividida y herida”, declaró Reporteros sin Fronteras.
Por otra parte, la organización espera que se esclarezcan rápido las circunstancias de la muerte del joven periodista Armando Montaño, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en el ascensor de un edificio de departamentos cerca de su domicilio en la Ciudad de México, el 30 de junio pasado. El joven de 22 años de edad, originario de Estados Unidos, era practicante en la oficina de la agencia Associated Press (AP) en la capital y había cubierto el asesinato de tres policías federales en las inmediaciones del aeropuerto internacional Benito Juárez, el 25 de junio. La Procuraduría de Justicia del Distrito Federal confirmó a Reporteros sin Fronteras que se abrió una investigación previa por “homicidio”. En México han sido asesinados en una década 85 periodistas y otros 15 se encuentran desaparecidos.