La colaboradora del diario La Jornada, Sanjuana Martínez, conocida por su lucha a favor de las mujeres y los niños víctimas de maltrato, fue detenida el 5 de julio en Monterrey. Oficialmente su detención se debe al proceso de divorcio que la enfrenta con quien fuera su marido, el juez español Carlos Castresana Fernández.
La policía nunca notificó a la interesada el motivo de su detención, que sólo fue conocido por su abogada cuando la periodista ya estaba detenida. La orden de la juez Luz María Guerrero Delgado se basa en el divorcio de la periodista y el juez Carlos Castresana, que interpuso una demanda en contra ella para quitarle la custodia de sus hijos. La misma juez ya había amenazado a Sanjuana Martínez con que la privaría de dichos derechos.
Sanjuana Martínez tras pasar incomunicada la primera hora que estuvo entre rejas, informó que no había sido maltratada y que se encontraba bien. Sus abogados intentan obtener ahora la suspensión del plazo de detención de 36 horas ordenado por la juez Guerrero Delgado.
En realidad, el conflicto entre ambas mujeres se originó cuando Sanjuana Martínez escribió un reportaje en el que denunció el allanamiento del albergue para mujeres víctimas de violencia física “Alternativas Pacíficas”, ordenado por la juez Guerrero Delgado, en septiembre de 2008, con el fin de llevarse a dos menores de edad. Con el allanamiento se favoreció a un agresor, cuya esposa, víctima de violencia conyugal, estaba ahí recluida y a la que le quitaron a sus dos hijos. La operación policial también se saldó con la detención de María del Mar Álvarez Morales, directora de la ONG.
Desde el 2 de Sanjuana Martinez se ha hecho eco de las graves denuncias de fraude registradas en las pasadas elecciones federales. Sin establecer un nexo entre estas publicaciones y el presente caso, Reporteros sin Fronteras no puede ignorar las consecuencias sobre la libertad de información y de expresión de la crisis política actual. Las intimidaciones y amenazas prosiguen contra aquellos que la denuncian.
La organización cuestiona la orden de detención dictada por la juez y reclama que Sanjuana Martínez sea puesta en libertad de inmediato. "El pretexto es tan poco creíble y falaz que en el ‘mejor' de los casos se trata de una venganza personal de la juez y, en el peor, del deseo de castigar a Sanjuana Martínez por su compromiso y postura", concluye la RSF.
Fuente: Reporteros Sin Fronteras