El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, reclamó la "disolución definitiva" de ETA, organización terrorista que hoy difundió un comunicado en el que asegura que la expulsión de sus negociadores de Noruega acarreará "consecuencias negativas".
"Me gusta pensar en positivo, no quiero hablar de consecuencias negativas y las positivas para todos vendrán cuando ETA anuncie definitivamente su desaparición como organización terrorista", dijo Rajoy en París en una conferencia de prensa conjunta con el presidente francés, François Hollande.
Él jefe del Ejecutivo español añadió que la disolución de ETA "no traerá más que bien a todos".
La breve declaración de Rajoy se conoció después de que ETA afirmara que la expulsión de Noruega de sus negociadores acarreará "consecuencias negativas", retrasará y dificultará la "resolución del conflicto".
En un comunicado publicado por Naiz.info, el periódico online afín a la izquierda independentista vasca, la banda ofreció detalles sobre la expulsión por parte de Noruega de sus miembros y negó que haya tratado sobre el desarme con la Comisión Internacional de Verificación.
Los miembros de ETA Josu Ternera, David Pla e Iratxe Sorzabal abandonaron Noruega después de que el Gobierno de ese país les diera de plazo entre el 10 y el 15 de febrero pasado para que lo hicieran, alegando la ausencia de "gestos" que demostraran su voluntad de avanzar en el proceso iniciado en octubre de 2011 con el anuncio del cese definitivo de la violencia.
El comunicado se conoció cuando en París esta misma tarde la justicia francesa condenaba a ocho años de cárcel a Garikoitz Aspiazu Rubina, "Txeroki", considerado exjefe militar de ETA, e impuso cinco a su compañera Leire López Zurutuza, con la que fue detenido el 17 de noviembre de 2008.
Se trata de la tercera condena en Francia contra Aspiazu Rubina y en este caso el Tribunal Correccional de París también sentenció a ambos a la expulsión definitiva de Francia al término de las condenas.
Antes de conocer la sentencia que le impuso el tribunal, Txeroki aprovechó su turno de palabra para hacer un llamamiento "al gobierno francés para que se implique en la resolución del 'conflicto'".