La periodista colombiana Deisy Rodríguez Lagos y el documentalista italiano Bruno Federico escaparon por poco de los disparos de hombres cerca de Pitalito, municipio de Chimichagua, en el departamento de César (norte), el 3 de diciembre de 2013, cuando cubrían una operación de expulsión de campesinos de la región.
“Los latifundistas y sus secuaces se comportan con frecuencia como predadores de la libertad de información en el continente. Hacemos un llamado a las autoridades para que esclarezcan este drama y sancionen a los responsables. Los periodistas que cubren los desplazamientos de la población y la restitución de tierras corren un riesgo aún mayor debido a la impunidad en que permanecen este tipo de casos”, señaló la organización.
Deisy Rodríguez y Bruno Federico trabajaban en un documental para el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice ) cuando “dos hombres se pararon a unos 30 metros de nosotros y empezaron a disparar, luego escaparon”, relató Deisy Rodríguez a Reporteros sin Fronteras. "Los disparos fueron dirigidos también en contra de los campesinos que nos acompañaron a ver sus tierras", precisó Bruno Federico.
Los dos periodistas explicaron que el ataque se produjo poco después de que grabaran imágenes de parcelas cultivadas en la zona de la que fueron expulsados los campesinos. Miembros de la comunidad señalaron que los autores de los disparos serían hombres a sueldo de Juan Manuel Fernández de Castro. Un poderoso y conocido magnate de la palma, señalado como el responsable del desplazamiento de las familias de Pitalito.