Leopoldo López, uno de los líderes de la oposición venezolana, se entregó a las autoridades para enfrentar un proceso judicial por su presunta responsabilidad en los hechos violentos de la semana pasada que dejaron tres muertos. En su camino hacia la Guardia Nacional lo escoltaba una multitudinaria marcha.
"Soy inocente. No tengo nada que temer. Siempre daré la cara", dijo López, vestido de blanco, que fue recibido con la entonación del himno nacional y entre la emoción y los vítores de miles de seguidores.
"El día de hoy yo me presento ante una justicia injusta, corrupta, que no juzga de acuerdo a la constitución y a las leyes pero me presento ante ustedes venezolanos, con nuestro más profundo compromiso que si me encarcelamiento vale para el despertar de un pueblo y la mayoría de los venezolanos que queremos cambio en paz y democracia, bien valdrá la pena el encarcelamiento", afirmó López antes miles de venezolanos que gritaron "no te entregues".
"Tenemos que construir una salida a este desastre y esa salida tiene que ser pacífica dentro de la constitución pero también tiene que ser en la calle", indicó tras anunciar que caminará hasta el piquete policial que contiene la manifestación opositora. "Iré hasta el piquete de la Guardia y la Policía porque no me voy de Venezuela", insistió.
López fue trasladado a la base aérea La Carlota, luego de que se entregó a las autoridades venezolanas rodeado de cientos de miles de seguidores en la plaza Brión de Chacaíto. "La camioneta de Leopoldo ingresó a la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda en La Carlota", informó David Smolansky, alcalde de El Hatillo, dirigente del partido Voluntad Popular.