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El jefe de la CIA, general retirado Michael Hayden. AP |
CIUDAD DE MÉXICO.- El director nacional de Inteligencia, Mike McConnell, declaró que aún cuando México se encuentra amenazado por la violencia no está en los planes de Estados Unidos enviar "fuerzas terrestres" a ese país sino más bien fortalecer el entrenamiento de los agentes mexicanos para hacerlos más efectivos.
El jefe de la CIA, general retirado Michael Hayden, sostuvo a su vez que la violencia en México, especialmente la generada por los cárteles del narcotráfico, era de tal naturaleza que el nuevo presidente Barack Obama tendrá en ese país e Irán los "principales retos" de su política exterior, más incluso que Irak.
Ambos hablaron el viernes con pocos reporteros que cubren esas agencias, en lo que fue su despedida de la prensa antes de que sean reemplazados.
McConnell será relevado por el almirante retirado Dennis Blair y Hayden por Leon Panetta, un ex colaborador civil de la época del presidente Bill Clinton y sin experiencia alguna en temas de inteligencia.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos han estado desplegando "nuevos esfuerzos para una mayor cooperación" con el gobierno mexicano, dijo Hayden.
Los comentarios siguen a una serie de informes difundidos por funcionarios o agencias del gobierno del presidente George W. Bush, quien transferirá la presidencia a Obama el martes.
Entre esos informes figuran uno del Departamento de Justicia que considera el crimen organizado de México como la principal amenaza a la seguridad interior estadounidense; otro, de la oficina del asesor de seguridad nacional, dice que la democracia estaba amenaza en México por la violencia del narcotráfico.
Obama se entrevistó esta semana con el Presidente Felipe Calderón en Washington y ambos anunciaron el inicio de una nueva era de cooperación bilateral.
"El presidente Calderón ha tenido el coraje de atacar a los carteles de la droga en aras del interés de su propio país", dijo McConnell, hablando en la sede de la Dirección Nacional de Inteligencia, que agrupa a todos los servicios de su tipo de la nación, excepto el FBI.
Dijo que en la situación mexicana existían tradicionalmente "dos factores: las drogas que vienen hacia el norte y las armas que van de Estados Unidos al sur". Pero, hizo notar que la actual campaña mexicana ha hecho también que entre narcotraficantes "los perdedores empiecen a combatir a los ganadores por supremacía".
Según McConnell, los narcotraficantes que estaban perdiendo terreno o capacidad han empezado a recurrir al secuestro en busca de rescates, presionando a México "a pedir ayuda".
Indicó que Estados Unidos estaba trabajando dentro de la Iniciativa Mérida en busca de "formas en que podamos proporcionar un cierto nivel de asistencia al gobierno mexicano en esta lucha contra las drogas de una forma más amplia de la que hemos tenido en el pasado".
Pero, dijo que no se contemplaba en esos planes el envío de "fuerzas terrestres" y que el diálogo actualmente entre el Pentágono y la Secretaría de Defensa de México “es más robusto, más activo, más comprometido".
Recordó que la Iniciativa Mérida, un programa de tres años por mil 400 millones de dólares, abría la cooperación con helicópteros, equipamiento para acciones nocturnas y otra ayuda, pero actualmente las conversaciones se encaminaban a la identificación de algún otro tipo de asistencia.
"¿Qué tipo de asistencia, entrenamiento, recursos y capacidades se puede proveer a los mexicanos para capacitarlos? Es allí donde está el debate", declaró McConnell.
En el campo de inteligencia "estamos bastante bien en cuanto a encontrar cosas que son difíciles de localizar o entender. Entonces, estamos en un diálogo con ellos sobre cómo podemos proveerles algo de lo que sabemos y conocemos para mejorar su nivel de combate contra los carteles", agregó.
Fuente: http://www.informador.com.mx/internacional/2009/71174/6/mexico-e-iran-los-retos-de-obama-cia.htm