Buenos Aires 16 de julio.- Con la impunidad de ex funcionarios, diplomáticos y cómplices a cuestas, la comunidad judía conmemorará mañana el 15 aniversario del ataque terrorista sufrido por la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que dejó 85 muertos.
Pero ahora romperán una tradición, porque la pandemia de influenza humana impedirá la multitudinaria concentración que se realizaba en la reconstruida sede de la AMIA para escuchar, a las 09:53 en punto, la aguda alarma que rememora el estallido del coche bomba.
En lugar de un acto masivo y público, la radio y televisión estatal emitirán a esa hora un homenaje a las víctimas al que podrán sumarse las cadenas privadas que así lo deseen bajo el lema "Porque tenemos memoria, exigimos justicia".
Al luto por los muertos, la comunidad judía en este país suma la indignación por la impunidad que ha marcado un caso en el que, hasta hoy, pese al tiempo transcurrido, no existe un solo responsable preso.
En 2004, en una escandalosa decisión, la justicia argentina absolvió después de tres años de juicio y 10 de prisión preventiva a los cinco únicos implicados que había en la causa.
Así, fueron beneficiados con la libertad Carlos Telleldín, quien estaba acusado de haber vendido la camioneta que se usó como coche bomba y cuatro ex policías, entre ellos el ex comisario de Buenos Aires Juan José Ribelli, señalados como cómplices de los terroristas.
En mayo pasado, la justicia revocó el polémico fallo y reabrió un proceso que durará varios años por la complejidad de un caso en el que el ex presidente Carlos Menem (1989-1999) es investigado por encubrimiento.
La comunidad judía siempre responsabilizó al gobierno menemista de obstaculizar la justicia en el caso AMIA y del atentado que el 17 de marzo de 1992 sufrió la embajada de Israel en Argentina y que dejó 29 muertos.
Además, la Cámara Federal también ordenó los procesamientos del ex juez federal Juan José Galeano y del ex titular de Servicios de Inteligencia del Estado (SIDE), Hugo Anzorreguy, por irregularidades cometidas durante la investigación, pero no han ido presos.
Hace dos años, la justicia argentina ordenó la captura del ex presidente de Irán, Alí Rafsanjani, el ex ministro de Seguridad Alí Fallahijan y el ex canciller Alí Akbar Velayati, acusados de delitos de lesa humanidad por haber organizado y ejecutado el atentado.
A la lista de imputados se sumaron el ex comandante de la Guardia Revolucionaria Mohsen Rezai, el ex comandante de las fuerzas QUDS, Ahmad Vahidi, el ex embajador iraní en la Argentina Hadi Soleimanpour, y el ex agregado cultural de la embajada iraní Mohsen Rabbani.
El pedido tensó aún más las deterioradas relaciones de Argentina con Irán, ya que el gobierno de ese país se negó a colaborar con la Interpol para detener a los acusados y negó toda responsabilidad en el ataque.
Con todos los implicados en libertad, la comunidad judía más grande de América Latina volverá a llorar mañana a sus muertos y exigirá, otra vez, justicia.
Fuente: El Financiero en línea