Según trascendidos de prensa, el número de fallecidos subió a ocho, mientras los heridos superan las cien personas, entre ellos niños, mujeres, hombres y ancianos que presenciaban la ceremonia tradicional con motivo de las fiestas patrias.

Medios locales señalaron que las personas que ingresaron graves a diferentes hospitales fallecieron durante la madrugada, sumándose a las tres que murieron al momento de las detonaciones.

La Procuraduría indicó que hasta el momento no se ha adjudicado nadie el atentado, el primero contra de la población civil desde que se desatara hace tres años una escalada de violencia del crimen organizado en México, que este año se ha cobrado más de 3 mil vidas.

La primera explosión causó el pánico entre los asistentes al acto cívico y dejó un cráter de cuarenta centímetros de largo por cuarenta de ancho y ocho centímetros de profundidad y seguidamente ocurrió una segunda a una cuadra de distancia, sostuvo la Procuraduría, que confirmó que las víctimas son todas civiles.