Chávez: Declaraciones de Clinton son signos de ofensiva imperial contra fuerzas progresistas.

La nueva política contra América Latina del premio nobel de la guerra, el imperialista Barack Obama.

EEUU deja de lado la diplomacia y amenaza a Venezuela y Bolivia.

El imperialismo habló el 11/12/2009 a través de la voz de Hillary Clinton , quién declaró en tono sarcástico que Es una mala idea la de Venezuela y Bolivia de estar relacionados con Irán, y agregó que dichos países deberían reconocer las consecuencias que esto podría tener para ellos.

Es evidente que el cambio que prometía el imperio, era hacia una política más agresiva aun que la de la administración Bush.

Estados Unidos apoyados discretamente por los demás países de la Otan están aplicando todo tipo de estrategias para tratar de mantener bajo control al resto de el mundo.

Golpes de estados, invasiones, injerencias, asesinatos, infiltraciones, terrorismo, narcotráfico. paramilitarismo, tratados de comercio injusto, autoatentados, manipulaciones, sobornos, bases militares, masacres, fraudes electorales, manipulación de los medios de comunicación y ahora amenazas claras contra Venezuela y Bolivia, países que son pilares de los cambios en América Latina y el resto de el mundo hacia la verdadera democracia participativa con juticia social y redistribución de las riquezas en beneficio de todos.

Aparentemente esa es la mala idea según el punto de vista del imperio.

Si no pueden controlar a los gobiernos, no pueden robar recursos naturales, ni explotar trabajadores, ni crear conflictor bélicos entre ellos para venderles armas, ni traficar con drogas, etc y sin nada de eso, no podrían mantenerse como el parasito más grande de este planeta.

Cada vez son más desesperadas las acciones del imperialismo al ver que ya no le es tán facil hacer que el mundo crea sus mentiras, ni tampo puede esconderse detrás de la propagande de Hollywood, que sigue insistiendo que los EEUU son los defensores de la libertad y la democracia.

Israel, EEUU y demás países con gobiernos imperialistas, al verse incapaces de controlar algunas regiones del mundo claves para sus economía, ahora insinúan acciones bélicas contra los países insurrectos, pero dudan en realizar tales acciones porque las implicancias económicas que eso conlleva, significarían un camino obscuro, incierto y sin retorno para el imperialismo internacional.