La Organización Latino Americana para la Defensa de la Democracia (OLADD.org) considera que en una sociedad democrática, los ataques contra los judíos son el primer indicio de una seria descomposición social.
De acuerdo con esta hipótesis a la que hemos llamado "Del judío como canario en la mina de la democracia" los enemigos de la democracia utilizan estos ataques contra los judíos para medir la fortaleza del sistema y detectar sus debilidades y su habilidad o inhabilidad para defenderse rápida y eficientemente.
Los ataques verbales así como los físicos contra minorías raciales, religiosas o culturales que por ser de origen diferente al de la mayoría - ya sea física, nacional o culturalmente, se prestan a ser catalogadas como "generadoras de ideas extranjerizantes", "enemigos de afuera que se han enquistado en nuestra sociedad" etc. por quienes quieren distraer la atención pública y buscar un "enemigo común" fácil de identificar en general pero difícil de señalar particularmente con lo cual queda abierta la posibilidad de una manipulación interminable de los temores mas naturales del ser humano. El temor al externo que no se ve y no se puede tocar pero que se "siente".
Nuestro objetivo final es ayudar a detener el terrorismo -en todas sus expresiones- para ser coparticipes en la creación, fortalecimiento y mantenimiento de una sociedad civil donde todos vivamos mejor y desarrollemos todos nuestros potenciales.
Cuando los ataques contra los judíos son permitidos o ignorados estos se expanden para incluir otros grupos minoritarios hasta que terminan socavando los cimientos mismos de la sociedad democrática.
Responder enérgicamente contra quienes atacan a los judíos - como modelo político de desestabilización- es una obligación y necesidad incuestionable de un sistema democrático que quiere sobrevivir y eliminar los cánceres de su interior.
Defender al sistema, extirpar a sus enemigos y crear una atmósfera de dignidad es una obligación de las autoridades locales, estatales y nacionales en una lucha en la que ninguna de ellas debe quedar inerme ni en espera de 'instrucciones'.
Ante estos ataques antisemíticos la indolencia, el silencio, la lentitud, o el miedo de las instituciones democráticas son interpretadas por sus enemigos como debilidad y solo sirven para fortalecer aun más a quienes quieren su destrucción.
Por esto, la respuesta debe ser enérgica, inmediata, sin dejar lugar a dudas de que ningún ataque contra las instituciones civiles será tolerado ni ningún atacante protegido.
Por todo esto, en OLADD.org expondremos tanto los ataques verbales como los físicos contra minorías raciales, religiosas o culturales que por ser de origen diferente al de la mayoría - ya sea física, nacional o culturalmente, se prestan a ser catalogadas como "generadoras de ideas extranjerizantes", "enemigos de afuera que se han enquistado en nuestra sociedad" etc. por quienes quieren distraer la atención pública y buscar un "enemigo común" que les ayude a lograr sus intenciones antidemocráticas y a los gobiernos cuya indolencia, apatía o lentitud sirva para reforzar a las fuerzas anti-democraticas