Mientras la bancada del PRI en la Cámara de Diputados urgió tipificar el delito de “terrorismo” en las leyes, luego de la explosión de un coche bomba en Ciudad Juárez, y ONG’s piden reconocer el problema de “narcoterror” en territorio nacional, el Embajador mexicano en Estados Unidos, Arturo Sarukhan niega que el crimen organizado haya iniciado una nueva fase en sus ataques en México.
En San Lázaro el vicecoordinador del PRI Jorge Carlos Ramírez Marín explicó que las leyes secundarias y reglamentos no prevén condiciones para juzgar a alguien por terrorismo, y por ejemplo, el sujeto que hace estallar un coche bomba sería juzgado como delincuente común. En ese sentido pidió revisar el sistema penal para ver si efectivamente el juicio y castigo bajo la figura de delincuente común son suficientes ante actos como el ocurrido el pasado fin de semana en Ciudad Juárez, que costó la vida a cuatro personas. “Estamos a la expectativa de apoyar en lo que sea al Ejecutivo Federal, el Congreso no le va a regatear al presidente nada que este en el ámbito de sus facultades o que implique un esfuerzo por parte del Poder Legislativo ante situación y como resolverla”, expuso el legislador del PRI.
Una perspectiva parecida la tienen Organizaciones Civiles como México Unido contra la Delincuencia (MUCD) que pidió al gobierno federal reconocer que el estallido de un coche-bomba en Ciudad Juárez y los ataques de bandas en Coahuila y Tamaulipas el pasado fin de semana son actos de terrorismo. “Sólo tiene una lectura, y lo digo con mucha honestidad, si vemos otros países, lo que sucedió, estamos entrando a una escalada de mayor violencia que necesariamente tenemos que catalogarla como lo que es: narcoterrorismo” dijo en conferencia Eduardo Gallo, nuevo presidente del organismo.
“El tema sobre si el coche-bomba que fue usado en Ciudad Juárez muestra ya que sea una nueva fase o nuevas tácticas del crimen organizado, aún no lo sabemos. Es probablemente muy temprano para decirlo”, dijo Sarukhan, durante un foro sobre seguridad fronteriza en Washington y alegó que si bien aún es muy pronto, la información disponible sobre la explosión en Ciudad Juárez no evidenciaría que México esté entrando a una nueva fase de violencia.
En la misma sesión de preguntas y respuestas, el diplomático mexicano insistió en que la información actual permite saber que el ataque del jueves fue dirigido contra la Policía Federal y no contra la población civil de Ciudad Juárez. “Es importante no crear la percepción de que ahora esto se ha convertido en una ‘política’ indiscriminada por parte del crimen organizado para amenazar a los civiles, o atacar civiles. Esto fue dirigido a la Policía”, concluyó Sarukhan sobre el incidente.
El FBI colabora con la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua en la investigación del atentado ocurrido en Ciudad Juárez. “Un pequeño grupo se encuentra ya asesorando de manera técnica a las autoridades mexicanas”, afirmaron portavoces del FBI y de la Oficina de Explosivos. Los resultados se conocerán esta semana
Fuente: ElChoroMatutino.com