En la siguiente entrevista, la Directora General Adjunta para América Latina y el Caribe de la cancillería israelí, Dorit Shavit, afirma que el acercamiento de Irán a Latinoamérica tiene —-entre otros objetivos- "provocar" a Estados Unidos.
-¿La distancia geográfica supone una distancia política entre Israel y América Latina?
América Latina apoyó mucho la creación del Estado de Israel en 1948; sin embargo, a pesar de la semejanza entre el pensamiento israelí y el latinoamericano, hasta los años ochenta la región era vista como una tierra incógnita. Primero, por la falta de comunicaciones. No era muy común la conexión aérea entre ambas partes.
Pero también América Latina era vista como una región inestable a causa de los regímenes militares y los grupos violentos como las FARC, el ELN o Sendero Luminoso, etc. Tampoco hubo un interés económico porque los países latinoamericanos no pensaban en esa época en el comercio internacional, pero todo cambió en los noventa con el regreso de la democracia.
-Nos vieron como un mercado atrayente.
Sí, pero como otro tipo de mercado que está ávido de alta tecnología israelí.
-¿Qué país latinoamericano es el mayor socio comercial de Israel?
Brasil con el que llegamos a un intercambio de casi US$ 2,000 millones. Vendemos muchos fertilizantes, alimentos, alta tecnología y hay una estrecha colaboración en materia de energía solar.
-¿No hay cooperación en el tema del petróleo?
Brasil es un país enorme que necesita mucho petróleo para satisfacer su demanda interna. Me parece que no exporta petróleo a Israel.
-Lo digo porque la punta de lanza en las cuestionadas relaciones entre Brasil e Irán ha sido el tema energético.
No sé si es el tema energético porque Irán, junto con Venezuela y Ecuador, pertenece a la OPEP, y Brasil no. Me parece que el interés brasileño va por otro lado, quizá por su deseo de tener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, ganar peso internacional.
-¿No les preocupa la estrecha relación entre Brasil e Irán?
Hablamos eso con el presidente Lula cuando estuvo en Israel hace poco. Es verdad que para nosotros Teherán es un enemigo estratégico, porque amenaza nuestra existencia, pero también es una responsabilidad de la comunidad internacional.
-¿Pero pueden ser amigos de alguien que abraza a un dictador como Ahmadineyad?
Siempre oímos que Brasil no está de acuerdo con todo lo que dice o hace Irán.
-Ustedes han alertado de la presencia de Hezbollah en Latinoamérica, un grupo que es patrocinado por Irán.
Vale recordar que Irán comenzó sus relaciones con América Latina en los años ochenta y que después no las impulsó. Solo oímos de esa relación hasta los atentados en Argentina contra la Embajada de Israel, en 1992, y la Mutual Judía (AMIA ), en 1994. Desde un comienzo supimos que Irán -y Hezbollah- estaba detrás de estos ataques.
-Después llegó Ahmadineyad.
Desde el 2005, con la llegada al poder de Mahmoud Ahmadineyad, Irán comenzó a entrar de manera agresiva a Latinoamérica con la reapertura de embajadas y el aumento de diplomáticos. Entendemos el interés económico, pero hay también un interés político o estratégico de provocar a Estados Unidos.
-Con la ayuda de Venezuela y Hugo Chávez.
Sí. Hace poco abrieron una línea aérea entre Caracas y Teherán, con escala en Damasco, pero no es posible comprar un ticket si eres turista. Es solo para “pasajeros específicos” que llegan sin visas, ni documentación específica, en otro terminal.
-Donde hay presencia diplomática iraní, ¿aumenta la presencia de células terroristas?
Es una posibilidad, el modo de trabajo de Irán es así. Ya oímos de células de Hezbollah en La Guajira -frontera colombo-venezolana- y la triple frontera -entre Brasil, Argentina y Paraguay-.
OTRO DATO
Shavit destacó las excelentes relaciones entre Perú e Israel, cuyo intercambio comercial en el 2009 fue superior a US$ 30 millones, y consideró a nuestro país como un “amigo” y “aliado”.
Fuente: Generaccion.com