Venezolano, periodista y doctor en historia, Ariel Segal advierte que se desprende de su condición de judío, para entrar, como analista, en el tema del Medio Oriente, los fundamentalismos y la “estrechísima” relación de Hugo Chávez con Mahmoud Ahmadinejad, el presidente de Irán. Hoy es entrevistado en El Universal por Roberto Giusti.
Segal, quien luego de su salida de Venezuela ha pasado por Estados Unidos e Israel, hasta recalar en el Perú, considera “muy seria” la amenaza de Al Qaida, en una de cuyas publicaciones electrónicas, se animó, a través de un artículo (Bin Laden y el Arma del Petróleo) a los “muyahidines” (combatientes islámicos) a tomar como blanco de sus ataques las instalaciones petroleras de los países que suministren crudo a Estados Unidos, incluidos México, Canadá y Venezuela.
-¿Qué tan grave puede resultar la amenaza de Al Qaida de volar las instalaciones petroleras venezolanas?
-Hay que tomársela muy en serio porque Al Qaida, un grupo fundamentalista, fanático, con una visión maniquea e intolerante del mundo, suele cumplir sus amenazas cuando está en capacidad logística de materializarlas. La mayoría de los atentados que ha cometido fueron anunciados, pero no se les tomó en serio previamente. Aunque Al Qaida, de origen sunní (una de las dos ramas principales del Islam), está contra Estados Unidos, contra una visión occidental del mundo y contra los musulmanes moderados y pragmáticos, también tiene conflictos con otros grupos fundamentalistas, los chiíes, representados, en este caso, por el régimen de Irán. La amenaza proferida contra Venezuela, Canadá y México, debe preocupar, sobre todo a Venezuela por sus estrechísimos lazos con Irán. En este momento en el Medio Oriente las fuerzas más radicales de los musulmanes chiíes están en una lucha abierta con las fuerzas más fanáticas del fundamentalismo sunní. Para estos últimos, Irán es un enemigo y ningún país aliado a éste les resulta simpático. En caso de haber una motivación extra para actuar contra algunos de los tres países amenazados, ésta se concretaría contra Venezuela.
-Pero esa lucha entre sunníes y chiíes no se ha manifestado en hechos de violencia contra el Gobierno de Irán.
-Porque esa lucha no es por el control de Irán, un país abrumadoramente chií que, por lo tanto, no puede ser controlado por los sunníes. De hecho, aparte de Irán, el otro país del mundo con mayoría de chiíes (que representan apenas 20% de los musulmanes en el planeta) es Irak. Ese conflicto sí está ocurriendo en Irak y también en Líbano.
¿Quiere decir eso que Al Qaida no participa en la guerra de Irak?
-En Irak, con 60% de chiíes, que estuvo bajo la férula de un sunní (Saddam Hussein), aparte de la enorme metida de pata de EEUU y la inoperancia del actual gobierno, estamos viendo la acción de grupos minoritarios fundamentalistas, tanto chiíes como sunníes. Estas facciones actúan al margen de la inmensa mayoría de los musulmanes, gente pacífica (bien sea de una u otra rama) que no busca recrear un imperio ni cree en la guerra santa. No obstante, en un universo de mil millones de creyentes, 0,3% violentos e intolerantes representan unos cuantos millones y estos grupos enfrentados, con mucho poder, financiamiento y armamento, están tratando de ganar terreno y de posesionarse del país el día en que se vayan las tropas norteamericanas. En la insurgencia también actúa el partido de Saddam Hussein (el BAAS) y otras organizaciones, pero los dos que más daño hacen son los fanáticos sunníes, procedentes de diversos países, apoyados por Al Qaida y grupos fundamentalistas chiíes apoyados por Irán. Lo que pasa en Irak es una especie de laboratorio, como lo fue España en su momento, donde se enfrentaron brigadas internacionalistas fascistas que respaldaban a Franco y brigadas internacionales de izquierda que apuntalaban al bando republicano, en preparación de lo que sería luego la guerra fría.
-¿No está pasando lo mismo en Líbano?
-Allí Hizbulá, un grupo chií radical, fundado en 1982, está apoyado por Irán y Siria y su problema no sólo es contra Israel, sino contra el Gobierno democrático. El objetivo de Irán, muy claro desde el siglo VII, no es sólo la revolución islámica, sino crear, a largo plazo, un imperio musulmán chií.
-¿Cómo se puede manifestar la amenaza de Al Qaida en contra de Venezuela?
-Cuando puede, la gente de Al Qaida elige fechas simbólicas, pero en Latinoamérica eso es más difícil. Ahora, ¿cuándo va a ocurrir? Pienso que cuando tengan la logística y consideren que es el día oportuno desde el punto de vista operativo. Al Qaida ha sido, hasta ahora, consecuente con la mayor parte de sus amenazas.
-¿Hay manera de verificar que la amenaza, incluida en una revista electrónica, proviene de Al Qaida?
-Si es una fuente indirecta habría que verificarlo. Pero la reacción del Gobierno fue de sorpresa, porque suponía que siendo Venezuela antiimperialista, ¿cómo se la puede amenazar de esa forma? Eso quiere decir que el mismo Gobierno venezolano no puso en duda la fuente.
-En ese caso, ¿qué debería hacer Venezuela?
-Tomarse en serio la amenaza y reforzar los mecanismos de seguridad en las instalaciones petroleras. Ahora, en la medida en que el gobierno se inmiscuya menos en los conflictos que azotan al Medio Oriente, habrá menos chance de que Venezuela se vea comprometida en una situación que no le incumbe. Sólo que los deseos de Chávez de convertirse en líder del Tercer Mundo parecen indicar lo contrario. Venezuela tiene todo el derecho de mantener relaciones con Irán, pero jactarse de que son revoluciones hermanas y estrechar tanto los lazos, luce, a los ojos de Al Qaida, como algo más que una buena relación y podría considerar que existe una alianza incondicional, tomando en cuenta las palabras de Chávez según las cuales si Irán era invadido, sería derramada sangre venezolana. Al Qaida podría correr en ayuda de Irán si es invadido por EEUU, pero a ellos no les interesa el crecimiento de Irán como potencia en el Medio Oriente.
-¿Esa alianza puede llegar al punto de que Venezuela se convierta en una cabeza de playa contra EEUU?
-La luz roja para Estados Unidos, en el tema de la relación Irán-Venezuela, es justamente una reedición de Bahía de Cochinos. Irán está buscando aliados en Latinoamérica para enviar armas, misiles y es lógico para ellos, desde el punto de vista geopolítico porque se sienten amenazados por un probable ataque norteamericano. El mensaje a Washington sería que “si ustedes nos atacan, nosotros también tenemos la capacidad de responder en su territorio”. La única manera de hacerlo es teniendo armamento en lugares cercanos al territorio de Estados Unidos. Y en este momento los únicos países donde ellos ven ciertas posibilidades de lograr un objetivo como ése son Cuba y Venezuela. Eso tiene, a mi juicio, su lógica disuasiva. Ahora, si el Gobierno venezolano pasa esa línea roja, se va a ver envuelto en un conflicto que no le pertenece y ése será el límite de tolerancia definitivo, por parte de los norteamericanos, en cuanto a no intervenir militarmente en Venezuela. Estados Unidos está dispuesto a tolerar todo de cualquier gobierno, pero ellos no juegan con la seguridad nacional.
-¿Crees que Chávez puede llegar a esos extremos?
-Él tiene sus límites y no creo que llegue tan lejos, pero en el caso hipotético de prestarse a recibir un armamento iraní que pueda constituir una amenaza para el territorio continental venezolano, estaría haciéndole una invitación a los marines para que ingresen al territorio nacional.
_En todo caso, un hecho evidente es que Venezuela sigue suministrando petróleo a Estados Unidos y que la Revolución Bolivariana y su política internacional son financiadas con dólares norteamericanos.
-Probablemente por el ambiente que se vive en Venezuela y con un gobierno tan agresivo con Estados Unidos, con los gobiernos que no apoyan su revolución y con la misma oposición interna, se pueda pensar en los extremos. Pero también es verdad que hay un doble discurso y muchas veces se amenaza, sin llegar a la acción, a los mismos socios del Gobierno venezolano. Por eso, quizás no se tiene en cuenta las amenazas de otros sectores. Pero con grupos fundamentalistas, las amenazas hay que tomárselas en serio, porque ellos no tienen doble discurso. Para ellos no hay matices. Es blanco o negro, tanto en el discurso como en la acción. En ese sentido, el Gobierno venezolano es blanco o negro en el discurso, pero no en la acción.
El renacimiento del imperio musulmán
“Los chiíes y los sunníes se dividieron luego de la muerte de Mahoma, por una disputa sobre la sucesión. Los chiíes provienen de Alí, el yerno de Mahoma. Los sunníes de sus compañeros de guerra. Desde entonces, los imperios musulmanes del Medio Oriente y los lugares sagrados del islam fueron dominados por los sunníes. Mientras, los chiíes siempre han soñado con su propio imperio. El Ayatollah Khomeini tenía el propósito de hacer una revolución para exportar, llegar a La Meca, a Jerusalén y establecer un imperio. Los políticos que le sucedieron son más sutiles, pero el objetivo es el mismo. Derrocar los regímenes sunníes del Medio Oriente (Egipto, Jordania, Líbano, Arabia Saudí, incluso Palestina, si fuera necesario) e Israel para crear países satélites, como pretenden hacer con Hizbullá, en Líbano. Los sunníes radicales andan en lo mismo.
-¿No existe la intención de acabar con Occidente?
-El problema de ellos con Europa y EEUU es el apoyo a los regímenes moderados y pro occidentales. Saben que si no nos asustan con atentados terroristas, seguirá fluyendo el apoyo occidental a esos países del Medio Oriente. Ahora, los grupos más radicales, como Al Qaida, sueñan con un imperio musulmán y en sus proclamas para justificar atentados terroristas como el de Madrid, advierten que sus acciones obedecen a un ajuste de cuentas con los cruzados. Es decir, por algo ocurrido en el siglo XI. Dicen que la lucha no terminará hasta reconquistar el antiguo imperio musulmán, que incluye al andaluz (Andalucía, sur de España), territorio que estuvo en su poder hasta 1492. Incluso hablan de izar su bandera en Londres, porque para ellos muchas partes de Europa fueron territorios musulmanes. Los menos radicales se forman con el imperio del Medio Oriente.
-Algunos hablan de “eurabia”, de una invasión pacífica a los países de Europa occidental sin asimilarse a las culturas nacionales.
-No creo que se trate de la mayoría de los musulmanes que viven en estos países. Los países europeos tienen grandes poblaciones de musulmanes y mientras más se radicaliza el conflicto entre Occidente y el mundo musulmán, muchos de ellos se niegan a integrarse o a asimilarse fluidamente a la cultura occidental. Ese es un problema que enfrenta europa actualmente.
Ni Fallaci, ni Chomsky
“No comparto las ideas de los dos últimos libros de Oriana Fallaci. Fue una gran periodista y una mujer lúcida, pero quizás por el cáncer que padeció, la tesis de una conspiración musulmana mundial resulta tan extrema como la de Chomsky sobre el rol terrorista que asigna al Gobierno de EEUU”.
“Las tesis de (Samuel)Huntigton ha sido simplificada y mucha gente se queda en el título del libro (Choque de Civilizaciones). Él no dice que habrá una lucha entre Oriente y Occidente, sino que la mayoría de los países, cuando se involucran en un conflicto, lo hacen porque consiguen un elemento común civilizacional con el pueblo que deciden apoyar”.
“Preocupa la expansión iraní y su invitación al genocidio de 6 millones de personas que viven en el Estado de Israel. Y me indigna, como judío, la burla que hace del Holocausto.
Fuente: http://noticias.eluniversal.com/2007/03/18/pol_art_venezuela-en-la-mira_215582.shtml