CARTA AL PRESIDENTE DE FRANCIA

H.C. FRANCOIS HOLLANDE

Presidente de Francia.

P R E S E N T E:

Respetable mandatario de la república francesa, el que al calce firma, ciudadano mexicano, me dirijo a Usted, de la manera más atenta para expresarle lo que a continuación expongo:

A nivel internacional, y me atrevo a decir que en todo el orbe, ha tenido resonancia el caso de la ciudadana francesa FLORENCE CASSEZ, por la forma en que se manejó este asunto por parte de las autoridades mexicanas. Esto ha puesto en evidencia la ineptitud e irresponsabilidad con que se condujo la Justicia Mexicana, al haber llevado un proceso en el que se cometieron errores técnico jurídicos y violaciones procesales, y que debido a la presión del Gobierno que Usted representa, condujo al legislador mexicano a optar por la liberación de la ciudadana francesa.

Sin embargo, esto no exhonera de responsabilidad a la señora Florence Cassez, quien cometió los ilícitos de los que fué acusada y haberse unido a una célula del crimen organizado, la señora Florence Cassez, torturó, amenazó, colaboró con este grupo de secuestradores, que destruyeron familias, las afectaron psicológicamente por el resto de sus vidas, incluyendo menores. No es de dudarse que al haber cometido estos crímenes la sra. Florence casséz se convirtió en una delincuente de alta peligrosidad, lo cual quedó plenamente demostrado al haber sido detenida in flagranti y haber sido identificada por sus víctimas.

El hecho de que en la etapa indagatoria se cometieron graves errores por parte quienes hicieron la detención, habiéndose llegado al “montaje” con fines publicitarios, hace igualmente responsables a las autoridades que intervinieron en toda esta etapa, desde la integración del acta indagatoria, hasta su consignación al Juzgado penal, y esto fue el detonante para que se recurriera al DEBIDO PROCESO, que trajo como consecuencia su liberación.

La justicia mexicana ha quedado desacreditada con ello, ha sido desnudada públicamente, y nos llena de vergüenza a la mayoría de los mexicanos que conocimos de este caso.

Si en su momento, cuando su antecesor, el Presidente Nocolás Sarkozy, reclamaba, con base en el Tratado Internacional suscrito por México para el intercambio de reos penitenciarios, que la sra. Florence Casséz fuera trasladada a su país de origen para allá purgar la sentencia, otro hubiera sido el desenlace, pero lamentablemente la terquedad en la postura del anterior presidente mexicano, no dió lugar a ello.

Es por ello que reconozco que la Justicia Mexicana falló y dejó mucho que decir al respecto, manchando su imagen en torno a este caso.

Lo que no entiendo es cómo a una delincuente como la C. Florence Casséz, se le rindieron tantos honores, como los hubiera recibido el General Charles DeGaulle al término de la Segunda Conflagración Mundial, hasta ser recibida como una verdadera heroína en el Palacio del Eliseo, sede de su Gobierno. Me resulta difícil creer que Usted no estuviera enterado de todo el caso de la sra. Florence casséz, y que no supiera de la culpabilidad de ella, entonces… Me pregunto porqué todo ese circo para recibir a esta delincuente… Acaso fué con la intención de darle una cachetada al Gobierno mexicano?... No logro entender toda esta “faramalla” política, haciendo aparecer a esta delincuente como una verdadera luminaria, con entrevistas en todos los medios de difusión francesa, haciendo declaraciones fuera de tono, reuniones con grandes políticos de ese país. En mi muy particular y humilde percepción, creo que por parte de su Gobierno solo hicieron el ridículo al presentar ante el pueblo de Francia a una delincuente haciéndola aparecer como una SEGUNDA JUANA DE ARCO, esto es sumamente lamentable y a la postre la opinión pública internacional se tornará en su contra cuando conozca a fondo la realidad de los hechos, no quiero creer que todo esto lo llevó Usted a cabo con tal ganar “imagen” ante su pueblo o de exhibir al Gobierno de México y a su sistema de Justicia.

RECIBA USTED MIS RESPETOS Y ADMIRACION.

A T E N T A M E N T E

MIGUEL ANGEL RODRIGUEZ PEREDA