La administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha endurecido las leyes migratorias más que cualquier otra. Se estima que durante su mandato 1.4 millones de migrantes han sido deportados a México; una tercera parte de los cuales ya tiene familia, empleo y una vida bien establecida en Estados Unidos. Es por eso que miles de deportados deciden quedarse en Tijuana, y así sentir que están más cerca de los suyos y de todo lo que tuvieron que dejar atrás.
El Bordo de Tijuana es una comunidad, en el canal del río Tijuana, que alberga a cerca de cuatro mil migrantes que viven en la pobreza extrema y que son indocumentados en su propio país. Luego de que el gobierno de Estados Unidos los echara (a muchos de ellos después de años de trabajo), los recibe un gobierno mexicano que no dispone de ningún programa integral que vea por ellos, y destina a estas personas a la indigencia y al anonimato, lejos de sus familias y sin la oportunidad de tener un empleo. Es en el Bordo de Tijuana donde la miseria y la desesperación acerca a sus habitantes a mitigar su espera con drogas como el cristal o la heroína, y los expone a los tortuosos abusos de la policía local.
Fuimos a conocer al Gallo y a Cocho, dos migrantes que viven en el Bordo, quienes nos hablaron de la forma de vida en ese lugar y nos mostraron sus ñongos (viviendas que son cuevas excavadas por ellos mismos).
El purgatorio de los deportados es nuestro nuevo documental. Espera los siguientes próximamente.