En abril de este año disminuyeron 4% las ejecuciones relacionadas con el crimen organizado comparadas con las del mes inmediato anterior: de 688 en marzo pasamos a 658. Esto de acuerdo a la base de datos de Lantia, consultora especializada en temas de seguridad. Contabilizando el total de este tipo de homicidios en los 17 meses del sexenio del presidente Peña Nieto tenemos un total de 15 mil 397, un promedio de 30 por día.
En las cifras de Lantia hay una muy buena noticia: se mantiene la tendencia que venía a la baja en las ejecuciones y que comenzó en febrero. Llevamos tres meses consecutivos con disminuciones porcentuales cada mes: en febrero cayeron 4%, en marzo 13% y ahora un 4% adicional.
En cuanto a las cifras oficiales, publicadas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, se reportaron mil 393 homicidios dolosos en abril de 2014. Aquí estamos hablando de todos los asesinatos violentos incluyendo los que comete el crimen organizado y los que no.
En los 17 meses del sexenio de Peña, el Sistema Nacional reporta un total de 25 mil 306 homicidios dolosos. La diferencia son nueve mil 909 asesinatos con respecto al número de Lantia que sólo reporta ejecuciones relacionadas con la delincuencia organizada. Estirando un poco la liga, podemos decir que quizá 61% de los homicidios en México tienen que ver con el crimen organizado. Digo “quizá” porque estamos utilizando dos bases de datos con metodologías diferentes. Reporto este porcentaje sólo con fines indicativos.
Regresando al reporte de la consultora Lantia, en cuanto a la distribución regional de la violencia, las entidades con más ejecuciones en abril de 2014 fueron Tamaulipas con 114 ejecuciones seguido por Guerrero con 72, Sinaloa (60), Chihuahua (56), Estado de México (36), Durango (35), Jalisco (31) y Michoacán (31).
Bajando al nivel municipal, Reynosa fue el municipio con más ejecuciones con un incremento porcentual del 2,200% entre marzo y abril de este año: de dos ejecuciones pasaron a 46. En segundo lugar aparece Acapulco con 34 ejecuciones, un aumento de 55% con respecto a marzo. Después, en tercer lugar, viene otra ciudad tamaulipeca: Tampico con 32. En cuarto lugar: Tamazula, Durango. Cabe destacar que en marzo no se había registrado ni una sola ejecución en estos dos municipios. Ciudad Juárez se ubicó como en el quinto lugar de ciudades más violentas con 18 ejecuciones seguido de Ahome (15), Torreón (12) e Hidalgo del Parral (12).
Si lo medimos por crecimiento en las ejecuciones entre abril y marzo de 2014, en nueve estados hubo incrementos porcentuales destacando Tamaulipas con un impresionante 850% seguido de Durango con más 600% y Guerrero (+31%).
Vale la pena destacar que, junto con su reporte mensual de marzo, Lantia nos había enviado un reporte especial sobre la violencia en Tamaulipas. En él alertaba de una escalada de la violencia del crimen organizado en los municipios tamaulipecos de Ciudad Mier, Madero, Matamoros, Miguel Alemán, Reynosa y Tampico. Efectivamente: una ola de violencia estaba azotando a Tamaulipas durante abril. De ahí la alerta. Ya en el reporte final de ese mes, Lantia menciona que “se debe al conflicto interno entre células criminales del Cártel del Golfo tras la captura de Jesús Alejandro Leal Flores, El Simple, en Reynosa y de Javier Garza, Comandante 14, en la plaza de Tampico”. Todo esto, como sabemos, ya tuvo consecuencias. El gobierno federal tuvo que intervenir con un operativo especial en Tamaulipas para hacerse cargo de la seguridad de ese estado. Tendremos que esperar el reporte de mayo de Lantia para ver cómo se desarrolló la violencia a partir de la intervención federal.
Esto en cuanto a homicidios. Vayamos, ahora, a dos delitos que han aumentado a lo largo de este sexenio. Me refiero al secuestro y extorsión. Durante abril, de acuerdo con las cifras oficiales, se reportaron 139 secuestros y 622 extorsiones. En los 17 meses del gobierno de Peña suman un total de dos mil 278 y 11 mil 54, respectivamente. Estamos hablando de un promedio diario de cinco secuestros y 21 extorsiones en todo el país.
Así está la situación de la violencia en México hasta abril pasado en que la administración del presidente Enrique Peña Nieto cumplió 17 meses en el poder.