Históricamente la intervención militar en Latinoamérica ha sido una constante destinada a doblegar soberanías ajenas a las necesidades imperiales.En la búsqueda de la conquista de nuevos mercados,junto a los planes de liberación económica, el escenario defensivo se reajusta y adquiere nuevas y radicales formas.

La política de las armas

Históricamente la intervención militar en Latinoamérica ha sido una constante destinada a doblegar soberanías ajenas a las necesidades imperiales.En la búsqueda de la conquista de nuevos mercados, junto a los planes de liberación económica, el escenario defensivo se reajusta y adquiere nuevas y radicales formas.

Si quieren control del narcotráfico que pongan la base en los países que producen drogas, pero Ecuador no es productor de drogas” Con esta enfática declaración el presidente del Ecuador,Rafael Correa,fiel a la promesa electoral que lo llevo a poder en 2007, puso fin a la ocupación estadounidense en la base de Manta cuya concesión vence en el año 2009. La instalación, cuyo nombre original es base Eloy Alfaro, fue fundada en 1978 y cedida en 1999 por diez años a las fuerzas norteamericanas según un convenio con el entonces mandatario Jamil Mahuad,fiel aliado de los Estados Unidos,cuyo gobierno concluyo anticipadamente en medio de la peor crisis financiera del país. Finalizado el “Acuerdo de Cooperación” el Puesto de Avanzada será transferido a las autoridades ecuatorianas recuperando la soberanía de una porción territorial altamente cuestionada desde sus comienzos. Por su estrategia ubicación en la costa del Pacifico(suroeste del país) se erige como la punta de lanza en la lucha contra el narcotráfico donde según la publicidad oficial se han llevado a cabo mas de 900 misiones que interceptaron cargamentos de estupefacientes por un valor de 4.000 millones de dólares. Pero a pesar de los auspiciosos resultados la presencia de más de cuatrocientos militares y contratistas del norte revelaron el lado oscuro de las verdaderas actividades que se realizarían de forma encubierta. Numerosas organizaciones civiles han denunciado que bajo la fachada antinarcóticos el enclave ha sido utilizado como centro de monitoreo para controlar a los movimientos sociales a través de la persecución, tortura y asesinato de pescadores y campesinos por parte de los marines.Segun la Fundación Regional de Derechos Humanos el bombardeo del 1º de marzo contra el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia,donde murieron veinte personas entre ellos ecuatorianos y mexicanos, fue planificado y ejecutado para ubicar y matar a los insurgentes desde esa instalación donde se afirma que el avión HC 130 despego el día del ataque. Además constituye un punto clave en el área de la amazonía, esencial para el control de las reservas de agua y oxigeno de la región. Perder el dominio territorial de Manta significa un vació político-militar y un riesgo para la potencia mundial,donde el nuevo espacio de correlación de fuerzas amenaza con recortar su influencia.

Por esto el embajador norteamericano en Colombia considero “indispensable” encontrar una nueva localización deseo que el presidente Álvaro Uribe,su principal socio en el continente estaría a punto de cumplir cuando expreso que “haremos todo por ayudar a Estados Unidos” convenientemente después de pedir a Washington mayor “flexibilidad” en los recursos asignados al Plan Colombia. Cumplir con las exigencias de defensa que exige el Plan y controlar de cerca las intenciones del presidente Hugo Chávez, son los objetivos centrales para los cuales ya se denuncia desde Venezuela,la construcción de una nueva base en la Guajira colombiana. El rechazo de Holanda para reforzar con tropas especiales su instalación en Curazao y la urgente necesidad de reemplazar el enclave ecuatoriano ya ha adelantado maniobras y traslado de batallones, helicópteros y aviones de inteligencia a la zona fronteriza.

Los despliegues bélicos han sido una constante en la política exterior norteamericana.El caso de Manta lejos de ser un hecho aislado constituye una demostración mas de la prepotencia imperial, que bajo el mítico “tutelaje continental” ha condenado al hemisferio sur a un destino predispuesto.

Diseñado por expertos del Pentágono, entrenado en la Escuela de las Américas y monitoreado por Flotas, Comandos, Fuerzas de Paz y Misiones Humanitarias el mapa geopolítico se reacomoda una y otra vez al son de Los intereses de la Casa Blanca, arrasando democracias y libertades.

De las colonias a las FOL

Estados Unidos mantiene,sin contar con las secretas, al menos 737 bases en 130 países por lo que el 95% de los puestos militares del mundo son controlados por Washington. Presencia que comparte con China,Italia, Rusia e Inglaterra conformando un total de mil instalaciones.

Según el inventario anual del Departamento de Defensa, “Base Structure Report” las fuerzas norteamericanas se despliegan en una superficie de 2.202.737 hectáreas lo que convierte al Pentágono en el mayor terrateniente del planeta. Con un presupuesto que en 2005 se estimaba en 658.100 millones de dólares, cifra que supera ampliamente el producto bruto interno de varios países, casi 200 mil soldados,funcionarios civiles y trabajadores contratados,la potencia mundial iguala a las guarniciones británicas en la época de su mayor esplendor,en 1898, o al Imperio Romano en su momento de plenitud expansiva. El poderío imperial que antes podía establecerse contando sus colonias ofrece hoy la nueva versión estadounidense demarcando sus bases.

El reordenamiento hemisférico, a partir de la caída del comunismo, obligo a una reposicionamiento para satisfacer nuevas necesidades y combatir otras amenazas.Los nuevos escenarios marcaron un giro donde los enormes concentraciones militares en Alemania, Japón y Corea del Sur se reasignaron sobre otros objetivos trasladándose a Europa del Este en los nuevas enclaves de Bulgaria y Rumania.

La teoría de los neoconservadores de los 90 que incluía “acciones preventivas y anticipadas” y posteriormente la declaración del presidente George Bush,después de los atentados del 2001,para llevar a cabo “un realineamiento global” confirmo lo que el secretario de Defensa Donald Rumsfeld describió como “la mayor reestructuración de las fuerzas de Estados Unidos en el mundo después de 1945”

Cambio que implicó un considerable aumento en la sofisticación de las fuerzas armadas apostadas en los nuevos centros estratégicos de vigilancia.

Así en Kosovo se encuentra la sede del Camp Bondsteel,construído en 1999 y mantenido por la multinacional Kellogg Brown&Root,filial de la corporación Halliburton asociada al vicepresidente Dick Cheney. En Irak y Afganistán se establecieron 106 acuartelamientos sumados a las bases en Israel,Kirquizistán,Qatar,Uzbekistán más las veinte instalaciones en Turquía y los centros de espionaje en Gran Bretaña disfrazadas de centros de la Royal Air Force. Además de los nunca revelados campos dedicados a las acciones nucleares.

En América Latina los Forward Operation Location (FOL) funcionan básicamente como áreas de entrenamiento y actividades de inteligencia contrainsurgente,control migratorio y trafico ilícito tejiendo una compleja red de facilidades y funciones militares en una clara política injerencista.

En Colombia se han establecido tres enclaves ;”Larandia”,en el departamento de Caquetá donde funciona una pista de aterrizaje para bombarderos B-52, “Tres Esquinas”,en Putumayo donde se realizan operaciones terrestres y fluviales y en Arauca, limítrofe con Venezuela, ubicada en una zona petrolera. En Cuba funciona desde 1903 la controvertida base de Guantánamo convertida en la prisión mundial antiterrorista.

En Perú se encuentran las bases de Iquitos y Namay y en Paraguay la Mariscal Estigarribia. En el Salvador desde Comalapa se realizan tareas de monitoreo satelital y apoyo a otras instalaciones.En la base palmerota, en Honduras, existe la pista de aterrizaje mas grande de la región donde se llevan a cabo misiones aéreas y capacitación. A pesar de la retirada,en 2003,de las tropas en Viques,Puerto Rico, la marina continua operando un “campo exterior” para practicar maniobras navales de alta tecnología.

En Costa Rica el Comando Sur anuncio para el 2010 un notable incremento de su presupuesto en un lugar clave para preparar ataques potenciales sobre todo hacia Venezuela y Ecuador.

En Argentina se mantiene la base de Malvinas y en la provincia de Córdoba la empresa constructora de aviones de guerra Lockheed tiene una oficina con personal militar norteamericano. Además de la posibilidad de establecer una instalación militar -nuclear en la Patagonia cerca del estrecho de Magallanes que une al Atlántico con el Pacifico. En la amazonia brasileña la base Alcántara es codiciada por los efectivos del norte pero hasta ahora el gobierno se ha resistido a ceder la zona.En Venezuela,a partir del golpe de estado contra el presidente Hugo Chávez en el 2002, el mandatario bolivariano exigió el abandono de Fuerte Tiuna además de no permitir ninguna presencia estadounidense en las academias de seguridad. A partir del ascenso de Evo Morales al poder con la aprobación de la nueva Constitución se prohibieron la instalación de futuras bases en Bolivia. Sin embargo en los hechos la Agencia Antidrogas norteamericana(DEA) que ha tenido luz verde sobre todo durante las administraciones de Hugo Banzer y Gonzalo Sánchez de Lozada, continua operando en la región del Chapare desplegando todo su potencial a pesar de las denuncias de organismos internacionales que alertan de los abusos y la impunidad diplomática.

Inmunidad que el propio presidente Bush se encargo de asegurar a través de los acuerdos del Estatuto del Tribunal Penal Internacional eximiendo a sus ciudadanos de posibles irregularidades. La ausencia de mecanismos de transparencia y fiscalización evadiendo las leyes locales y el derecho internacional coloca a estas instalaciones en un limbo legal donde el personal funciona por fuera de todo control y responsabilidad. Esto sumado a la contratación indiscriminada de compañías privadas tercerizando los servicios y por consiguiente las obligaciones convierte al negocio de los out sourcing en una modalidad altamente lucrativa y ventajosa.La empresa Triple Canopy,experta en seguridad, entreno ex militares chilenos en Honduras para luego enviarlos a Irak. Blackwater,involucrada en una masacre de civiles irakies,exonerada de cargos, ha tratado de actuar en la crisis humanitaria de Darfur. El fenómeno migratorio es otro de las rentables oportunidades atendidas por las multinacionales encargadas de la creación de megacentros de detención de ilegales o de los puestos fronterizos como el consorcio Boeing asignada para la construcción del muro entre Estados Unidos y México.

Preocupación que ha sido denunciada reiteradamente por varias organizaciones sociales repudiando la política intervencionista. En Argentina en el 2007, un Tribunal Ético Popular dictamino que las bases representan una violación a los derechos civiles, político, económicos sociales y culturales. Ese mismo año se realizo en Ecuador la Primera Conferencia Internacional para la Abolición de las Bases Militares Extranjeras donde participaron cerca de 400 activistas de más de 40 países. A principios de octubre se llevo a cabo en La Esperanza,Honduras el Segundo Encuentro contra la Militarización, cinco años después del primero realizado en Chiapas donde se aportaron diversas alianzas y acciones ante la continua escalada bélica. Honduras fue un bastión clave desde donde se libro uno de los mas cruentos frentes a manos de John Dimitri Negroponte el artífice de los mecanismos de terror como arma de disuasión. El Batallón 3-16 manejad por la Agencia Central de Inteligencia sirvió a los propósitos de dominación, operando veladamente en la actualidad junto a la reactivación de los escuadrones de a muerte con el pretexto de frenar el auge de la criminalidad. El mismo país donde se financia a las organizaciones indígenas y campesinas,a través de los “proyectos productivos” a cambio de su compromiso a ser fieles a Norteamérica en su guerra global.

Intención que los partidos de izquierda,nucleados en el Foro de San Pablo, advirtieron al establecer que “se abrió sobre el continente el paradigma de la doctrina de la seguridad hemisférica en sustitución de la doctrina de la seguridad nacional sostenido por Washington” un hecho fácil de prever si se tiene en cuenta que los soldados empleados superan ampliamente el personal de las agencias civiles en la region.Una señal mas que evidente que la fuerza se impone sobre la diplomacia.

El Comando Sur y el “Plan de Defensa Integral”

Nueve son los Comandos Combatientes Unificados que bajo la supervisión del Departamento de Defensa controlan las áreas estratégicas en todo el mundo. El Comando Central,el Comando Estrategico,el Comando de Fuerzas Conjuntas y el Comando de Transporte cumplen responsabilidades funcionales. Los restantes realizan operaciones de seguridad y cooperación regional.

El Comando Central (CENTCOM) para Oriente Medo y parte de Asa, el Comando Europeo(EUCOM) para Europa y el sur de África y el Comando Pacifico (PACOM) para el este de Asia y el Océano Indico.

La creciente valorización del continente Africano determino la creación del AFRICOM una unidad independiente hasta ahora bajo la orbita del EUCOM. Aunque desde Washington se niega que sea una lucha por el territorio,las enormes reservas de petroleo,que solo en los campos de Nigeria podrían alcanzar hasta el 25% del crudo importado por los Estados Unidos, constituye un atractivo mas que tentador.Además de ser un enclave propicio para combatir a las fuerzas rebeldes islamitas y contrarrestar la creciente participación de China en el área.

El Comando Norte (NORTHCOM) fue creado en el 2002, luego de los atentados del 11 de setiembre, con el objetivo de prevenir amenazas y ataques a territorio estadounidense con un radio de vigilancia que abarca desde Canadá a México.

En América Latina el control ha sido una constante que se remonta a 1903 cuando los infantes de marina arribaron a Panamá para proteger el ferrocarril que conectaba el Océano Atlántico con el Pacífico a través del Istmo. La construcción del canal determino la instalación de un cuartel general con tropas para asumir su defensa convirtiéndose en el Comando de Defensa del Caribe.En 1963 dado que sus operaciones se centraban principalmente en el Sur fue rebautizado como Comando Sur de los Estados Unidos(SOUTHCOM).Ubicado en Miami,Florida, a partir de los Tratados de Neutralidad del Canal en 1977, el SOUTHCOM comprende mas de treinta países con una población de aproximadamente 411 millones de personas, abarcando unos 24,9 millones de kilómetros.Compuesto de 1.400 efectivos y un presupuesto de 800 millones de dólares se divide en cinco unidades(Operaciones Especiales Infantería de Marina, Fuerza Aérea, Armada y Ejercito) y tres fuerzas de misiones especificas (Tarea Conjunta,Bravo, Guantánamo e Interagencial). Promover alianzas para garantizar la estabilidad hemisférica que permitan mantener su hegemonía ha sido,desde sus orígenes, el objetivo fundamental de la política norteamericana.Pero los cambios en el tablero sudamericano,que implicaron un giro hacia gobiernos de centroizquierda, obligaron a considerar nuevas prioridades. El ascenso del “populismo radical” motivó una serie de cambios donde se establece una nueva “estrategia de teatro de comando” orientada básicamente a la protección de los recursos para el suministro de los mercados internacionales.Para esto resulta indispensable impedir el efecto “derrame” de los vecinos inestables fortaleciendo los gobiernos “democráticos” e impidiendo que los estados renegados apoyen organizaciones terroristas.

Los “Ejércitos de Paz”

Cada año el Comando Sur realiza el adiestramiento de tropas mediante ejercicios militares multilaterales con las “naciones amigas” además de la transferencia de armamento y equipamiento altamente sofisticado. Bajo la paradójica denominación de “ejercicios de paz” con una intención netamente “preventiva” estas operaciones revelan a todas luces una estrategia de cooptación bajo las doctrinas generadas desde el Pentágono que a través del desembarco directo de entrenadores norteamericanos implica una desnacionalización ideológica de los ejércitos locales. Los programas que se expandieron desde el principio de los 90 encontraron su auge a partir del 2001 donde se comenzaron a ensayar las nuevas tácticas antiterroristas. Frente al crecimiento de los movimientos populares la Fundación Schiller,financiada por el ultraderechista Lyndon Larouche vinculado a los gobiernos dictatoriales latinoamericanos, “realizo un análisis de coyuntura” promoviendo el alineamiento de las fuerzas sudamericanas a las políticas de Washington traducido en numerosos intercambios entre las Fuerzas Conjuntas.

La Operación Cabañas inaugurada en Panamá (1996) y desarrollada luego en Puerto Rico,tuvo su mayor expresión en el 2001 cuando 1.500 efectivos (tropas Rangers) de Argentina,Brasil,Bolivia,Peru,Chile y Paraguay se reunieron el la provincia de Salta para realizar ejercicios contrainsurgentes.

Entre el 200 y 2002 se realizo la Operación Cielos Centrales un programa de entrenamiento de lucha contra el narcotráfico. Durante el 2002-2003 tuvieron lugar las operaciones Tapuru y Timbó en las que unos 20.000 militares y policías brasileños junto a efectivos norteamericanos invadieron la región amazónica limítrofe con Colombia en busca de integrantes de las FARC.

La Fuerza Aérea concentra sus maniobras en los ejercicios de seguridad denominados Águila I,II y III efectuados entre el 2001 y 2003.
Por su parte la Armada nuclea el despliegue naval multinacional mas grande de occidente en la denominada Operación UNITAS. Nacida dentro del marco del Tratado de Intercambio de Asistencia Reciproca,a partir de la Primera Conferencia Naval en Panamá en 1939, se realizo por primera en aguas de Venezuela con el fin de entrenar,capacitar y establecer vínculos entre las armadas de la región. En sus orígenes estaba destinada a combatir las amenazas de la Unión Soviética en el contexto de la Guerra Fría función que cambio adecuándose a las nuevas exigencias de los escenarios mundiales. Actualmente los ejercicios se dividen en tres fases: Atlántico,Pacífico y Caribe variando cada año sus sedes entre los que participan,entre otros, Argentina,Brasil,Chile,Colombia,Perú y Ecuador. Además de las UNITAS tienen lugar diferentes maniobras de defensa sobre objetivos estratégicos concretos.La Operación Panamax, realizada en agosto de este año, consistió en una serie de ejercicios sobre la hipótesis de un ataque al canal de Panamá,donde participaron varios países de América del Sur y el Caribe en prácticas de información e inteligencia.

Junto a la intervención directa que se realiza a través del asesoramiento en materia de seguridad se puede percibir una injerencia más solapada que se expresa mediante las “misiones humanitarias”,la otra cara del mismo plan. Durante más de un siglo tropas estadounidenses han emprendido proyectos de “ayuda” en América Latina y el mundo. Bajo la “capacitación y asistencia” la Operación Nuevos Horizontes ha desplegado,desde 1996, cientos de soldados en América Central y el Sur. En el 2007 el SOUTHCOM anuncio la ejecución de 61 prácticas médicas en 14 países asociados.

Este año se inauguro en Honduras la misión “Mas allá de horizonte” donde 350 militares participan en tareas civiles proyecto que también se ejecutara en Surinam y Trinidad y Tobago.

Además de los servicios de salud los programas se caracterizan por generar una fuerte presencia en las comunidades a través de la construcción de centros de monitoreo de emergencias,aulas y policlínicas lo que permite un vinculo directo con la población.

En Uruguay el Comando Sur ha donado numerosos equipamientos y suministros médicos en donde la “nación amiga”,además de ser el país

anfitrión de las Operaciones de Mantenimiento de Paz 2008,se ha beneficiado con la instalación de una policlínica en el barrio Santa Catalina y la futura construcción de una escuela y una universidad tecnológica.

Cientos de iniciativas como estas se diseminan a lo largo y ancho del continente que lejos de contrarrestar posibles focos extremistas actúan como una fachada perfecta para el control y la dependencia.

Para muestra…basta una Flota

Como corolario de los planes hegemónicos, en abril de este año,el Pentágono anuncio el restablecimiento de la IV Flota que tendrá bajo su responsabilidad las aguas del Centro y Sudamérica, el Mar Caribe,México y los territorios europeos de este lado del Atlántico.

Creada en 1943 para enfrentar los submarinos nazis durante la Segunda Guerra Mundial y desactivada en 1950 por considerarla innecesaria,resurge 48 años después bajo la orbita del Comando Sur. Junto a las Flotas II,III, V,VI y VII, que vigilan el Atlántico, el Pacífico y el Mediterráneo la remozada adquisición llego para controlar todos los mares del planeta.

A pesar de la declaración del Almirante Gary Roughead,Jefe de Operaciones Navales, que describe la decisión afirmando que “el establecimiento de la Cuarta Flota reconoce la importancia de la seguridad marítima en la parte sur del hemisferio occidental” y el objetivo declarado de “combatir el terrorismo y las actividades ilícitas” las dudas son razonables cuando su relanzamiento coincide,convenientemente,con los bombardeos a Ecuador y en el momento de mayor tensión en la crisis boliviana.

Para contrarrestar el unánime rechazo de los países latinoamericanos sobre todo de los mas poderos,Venezuela y Brasil, que ya prohibieron la entrada a sus territorios, la inauguración se realizo a través de una misión humanitaria estrenada en Nicaragua que se desarrollara durante cuatro meses y recorrerá Panama,Colombia, Trinidad y Tobago,Guayana y Republica Dominicana.

La Operación Promesa Contínua,a bordo del buque Kearsage,que ya ha realizado misiones en África, Bosnia,Kosovo,Turquía e Irak, incluye 1600 personas entre militares y personal de salud que promueve labores de atención médica y reconstrucción de infraestructura..

Una imagen difícil de sostener en una nave de guerra con cientos de infantes de marina,equipada para lanzar tres tipos de misiles, efectuar maniobras de asalto y transportar aviones de combate,helicópteros,anfibios y camiones.

Fuente:Colectivo Casa