|
CATEGORICO. EL ESCRITOR PERUANO CARGO DURO CONTRA HUGO CHAVEZ |
La fresca brisa caribeña da un recreo a sus pensamientos. Absorto durante los últimos meses en el selvático departamento colombiano de Putumayo, en la frontera con Perú, donde transcurre la trama de su próxima novela titulada 'El sueño del celta', ambientada a finales del siglo XIX y principios del XX en la Amazonia, pero también en el Congo, Irlanda y Alemania, Mario Vargas Llosa, de 73 años, atendió a Clarín en un lujoso y colonial hotel de La Heroica, donde fue la figura central de la sexta versión del Hay Festival de las artes.
¿Sabía que son tan largas las filas para escuchar su intervención que hasta la esposa del presidente Alvaro Uribe tuvo dificultad en conseguir entrada y estuvo en la fila por varias horas?
No sabía, pero además de ser un hecho que me alaga en lo personal, creo que es un buen síntoma de lo que está pasando en la mayoría de nuestras naciones latinoamericanas, como Colombia, como Perú, como la Argentina, y es que la mayoría de los habitantes han logrado llenar sus necesidades básicas y, además, ahora ven en la literatura, en las artes en general, un elemento de consumo, que hace parte de su canasta familiar e invierten dinero también para atender esa necesidad cultural.
No mencionó a Venezuela.
(Risas) No se esmere en pedirme que hable mal de Hugo Chávez. Todos sus colegas ya lo han hecho y no me he negado (risas). Al respecto sostengo que si vemos la realidad que está pasando en países como Colombia o, incluso, como Perú, se percibe que son países que no van mal. Me atrevería a decir que van en una dirección correcta. Pero desafortunadamente no ocurre así con Venezuela ni con Ecuador ni con Nicaragua. Colombia ha vivido una experiencia atroz de una verdadera guerra civil, ha padecido los más duros golpes del terrorismo, donde el narcotráfico se ha convertido en una fuerza destructora para la sociedad, y sin embargo, pese a ello, no está sometida a una dictadura militar, mantiene un estado de derecho y una legalidad democrática.
¿Pero la culpa de todo la tiene Hugo Chávez?
Pero claro. Es la persona responsable de estar destruyendo a su país. El país se le está deshaciendo entre las manos. Es un dictador que cada día busca recortar los espacios de libertad, clausura estaciones de radio y televisión, persigue a los disidentes, hace uso de la matonería con que sus fuerzas militares intimidan y acosan a los grupos de oposición. Chávez es un demagogo. Tiene una visión totalmente megalómana de sí mismo. Se cree el salvador, el redentor, el mismísimo Bolívar revivido. Y en medio de su locura es una persona que está destruyendo a su país y que ahora, al verse acorralado, se constituye en alguien que no sólo es un peligro nacional sino también continental. Y los habitantes de todas las naciones democráticas deberíamos defendernos de él.
¿Pero sí ve a Chávez acorralado?
Claro. Y no lo acorralan ni los enemigos extranjeros que él se inventa, ni las supuestas invasiones foráneas. Lo acorraló el hambre que padecen los venezolanos que no entienden qué hizo con las millonarias ganancias del dinero que maneja su presidente.
¿Y la oposición dónde está?
La oposición está activa y fuerte pero por desgracia no unificada, sin un líder, pero es una oposición muy grande.
¿Qué opina de la postura del presidente venezolano con Colombia?
Pienso que Chávez es capaz de hacer cualquier cosa. Incluso, la locura de atacar militarmente a Colombia en aras de tratar de mantener artificialmente la unidad nacional que pregonaba en el pasado y que ya no existe en su país.
¿Y cómo no preguntarle de Uribe y la posibilidad de que se lance a un tercer mandato?
Pienso que Uribe ha hecho dos buenos gobiernos, ha sido un magnífico presidente, pero que un tercer intento afectaría su gobierno y todo lo que ha logrado. Por qué insistir en Uribe si Colombia tiene excelentes líderes que pueden continuar con su buena política. Si los colombianos me permiten -y esto va para otros países donde los mandatarios buenos o pésimos buscan quedarse en el poder- pienso que hay que acabar con los caudillos, no hay hombres providenciales. No queremos que Colombia se convierta en Venezuela, en Ecuador o en Bolivia.
Hablemos de literatura. ¿Cómo va su próxima obra?
He terminado una versión completa de 'El sueño del Celta' y estoy rehaciéndola.
Fuente: clarin.com