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Grupos guerrilleros, grupos de paramilitares y bandas criminales retienen aún a centenares de personas.
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El lunes, Amnistía Internacional acogió con beneplácito la liberación de un integrante de las fuerzas armadas colombianas, cautivo durante casi un año a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La organización instó al grupo guerrillero a cesar inmediata e incondicionalmente los secuestros y la captura de rehenes.
Ayer somingo, las FARC liberaron al soldado Josué Daniel Calvo, prisionero desde 2009, y se espera que liberen pronto al sargento Pablo Emilio Moncayo, cautivo desde 1997, así como que entreguen los restos del policía Julián Ernesto Guevara, quien murió en cautiverio en 2006.
“La alegría de las familias que se reúnen con sus seres queridos no debe opacar el sufrimiento de quienes permanecen cautivos y sus familias, así como de quienes no tienen noticias de sus familiares desparecidos”, comentó Marcelo Pollack, investigador sobre Colombia de Amnistía Internacional.
A pesar de que el número de secuestros ha disminuido drásticamente en años recientes, los grupos guerrilleros, lo mismo que los grupos paramilitares y pandillas delictivas, mantienen como rehenes a cientos de personas.
Fuente: Amnistía Internacional