Primera Sura del Corán
En el nombre de Dios, graciabilísimo, misericordiosísimo/ 2 Alabado sea Dios, Creador del Universo/ 3 ¡Soberano en el Día del Juicio!/ 5 ¡Sólo a ti adoramos y de ti imploramos ayuda/ 6 Indícanos el sendero recto/ 7 El sendero de quienes agraciaste, no el de los execrados ni el de los extraviados.
Musulmán de lujo. Desde los 18 años se sabe de memoria todo el Corán: 114 suras o capítulos, 30 libros y nada menos que 12 mil 426 aleyas o versículos y 76 mil 430 palabras en árabe, amén de las más de 400 metáforas del mensaje. Es jordano. Apenas cumple los 24 años y fue constituido el primer Imán encargado de guiar la primera mezquita de Nicaragua.
"Estamos creciendo", dice. La cifra que le entregaron puede desanimar a cualquiera, 500 fieles, si ese cualquiera sólo supiera del Corán lo que un esquimal conoce de un mediodía chinandegano.
Cuatro veces en La Kaaba, nunca estuvo en América. De pronto, saltó de Ammán a Managua, con la misión de alcanzar al mayor número de nicaragüenses al Islam. Es que la religión fundada por Mahoma no es sólo para los árabes, y en nuestro país, ya hay muchos connacionales que en vez de ir a misa, a un culto evangélico o vitorear un caudillo, prefieren arrodillarse con dirección a La Meca.
De barba bien recortada, a Abdel Kader sólo le falta el imama, ese tapado utilizado por los árabes para lucir como uno de esos tenaces seguidores de Mahoma en una ciudad que se entrega sin misericordia a la borrasca agostina de Santo Domingo. Con todo, tal parece que las dunas quedaron atrás, y aunque está a 35 grados sobre cero, no piensa "predicar en el desierto".
El Imán todavía no se acostumbra a los calores de la cuenca. Es casado, sin embargo, no ha logrado consumar su matrimonio. Partió hace un año de Jordania y no se apena, sino que con todo el orgullo oriental exalta lo que a todas luces es la mayor paradoja de lo que uno ha creído de los califas de la fe y sus fantásticos reinos de mujeres: es un varón... virgen.
La virginidad entre los muchachos, y lógicamente entre las jóvenes, es algo que forma parte de la esencia del musulmán, contra lo que se piensa que la tercera religión monoteísta del planeta es una desordenada fiesta de la poligamia.
Castidad satanizada
Las transnacionales del condón, la publicidad y las corrientes en boga que satanizan la castidad, no hacen mella en una gran población islámica donde el Sida jamás provocó los niveles de pánico en esa parte de la humanidad que no conoce las verdades reveladas a Muhammad por "Ar-Ruhu-l-Amin, el Espíritu Santo, el Arcángel Gabriel durante la Noche del Destino o Laitu-l-Cadr", en el Ramadán, tras 23 años, hasta el 610 después de Cristo.
Nos sirve de intérprete Fhami Hassan, aunque el Imán recibe clases de español. "Mis palabras son pocas", logra excusarse, y el anfitrión muy complacido nos traduce sus palabras, donde casi se puede ver pintada toda la elocuencia artística, esos trazos de espadas y de banderas ondulantes de los ideogramas arábigos de donde nos vienen desde el álgebra hasta una palabra que aquí a muchos agrada, que ellos inventaron y hoy detestan: alcohol.
Pero en Nicaragua, convertido en un país "en las rocas" por algunos durante los fines de semana, ¿calará el Islam? Abdel responde: "Aquí son santos".
"Comparada Nicaragua con la sociedad árabe en los tiempos del profeta, aquí son santos, porque allá bebían licor con balde, mataban a las hijas, cada tribu atacaba al otro y robaban todo lo que tenía. Comían cucarachas, animales y todo. Era una sociedad terrible. Cuando Dios prohibió el licor, la gente botaba los baldes que tenían y por las calles corría el licor".
Profesor, maestro, cruzado del Islam, Abdel enseña el idioma árabe y la religión a los niños. Estudió cuatro años en la facultad de Shariaá, que es la ciencia del Islam, luego la ciencia del Corán, entre otros cursos.
De los dioses de moda
Su joven fe mueve montañas antiguas. En todo caso, si Nicaragua y sus 500 años de catolicismo de Extremadura no llega donde Abdel, él de todos modos ya está aquí con todos los planos: si alguna huella de este Imán quedará en el país, esa impronta, déjenme decirles, tendrá forma de mezquita. Es la primera que se erigirá en un territorio que ha soportado muchos dioses, desde los primigenios Tamagastad y Cipaltonal, pasando por santos patronos y dioses de verde olivo, hasta las últimas deidades de cuello duro con sueldos divinos y resultados penosamente tercer mundanos de consecuencias infernales.
Falta algún dinero. Pero hay solicitudes a los musulmanes de Panamá para que contribuyan con el edificio, donde además de su característico alminar, la sala del oficio litúrgico dispondrá de biblioteca, sala de rezo, oficina de administración, casa para el Imán y su familia, área para niños, escuela. Todo en un campo de 3 mil metros en el barrio San Juan y con una capacidad para cerca de mil personas.
Difundirán Corán
Los islámicos van a aumentar, declara. No teníamos Corán, ahora tenemos en bastantes cantidades. Hay seminarios de religión, para hombres y mujeres; horas también disponibles para los que llegan a preguntar; se imprimieron bastantes libros, folletos en español y se está repartiendo a los que preguntan y quieren saber.
Si los cursos de inglés son populares y los libros de autoayuda también, los compatriotas se hallan seducidos por el árabe unos, y por aprender del Islam, otros.
Dejar un país, venirse a un suelo desconocido, no es para Abdel el inicio de una obra dramática. Es un deber. "Una obligación de cada uno esclarecer la figura del Islam de tanto que la quieren difamar, y eso para mí es más importante que la familia, que la esposa, que los padres, porque en cualquier parte del mundo tenemos que cumplir con este deber".
Aduce que el profeta Mahoma dejó su familia y capitales en La Meca; y salió a Medina para predicar la religión, lo mismo hicieron Abraham, Moisés, Jesús, Juan, todo para enseñar a la gente la verdad.
¿Nostalgia por su nación? ¿Cómo se siente?
Hay soledad... pero no pienso en regresar, porque el país es muy acogedor y su gente muy buena, y siento que estoy en mi casa.
Aunque Abdel firmó una suerte de contrato de 2 años, todavía no ha decidido su estadía, pero piensa quedarse el tiempo más largo posible para ver el fruto de su trabajo.
"Debo dedicar un tiempo para árabes descendientes, pero también para los que no son musulmanes, porque también los musulmanes no son ángeles, hay musulmanes perdidos, muy lejos de la religión, debo enseñarle la religión de nuevo para que se puedan integrar a la casa".
Después de los sucesos del 11 de septiembre, y con este largo viaje a Nicaragua, ¿cómo lo trataron y cómo ve el Islam en el mundo?
No he recibido ninguna molestia, pero los que quieren difamar al Islam más bien le están haciendo mucha propaganda, porque muchos preguntan qué es el Islam, comienzan a leer y preguntar, y cuando ven, entienden que la verdad es otra.
Ellos (Administración Bush) ayudaron mucho al Islam.
Tras el 11 de septiembre de 2001, en los mismos Estados Unidos han entrado al Islam miles de miles de norteamericanos, porque ellos querían saber por qué dicen eso del Islam.
Bush es el presidente más mentiroso que conoció Estados Unidos. Todo lo que dijo sobre las armas de destrucción masiva resultó mentira, es el terrorista más grande del mundo.
¿Qué opinión tiene de Bin Laden y Saddan Hussein?
Bin Laden, no ha atacado a todo el mundo, sino a los que atacaban a él y al Islam. Él quería levantar una justicia, pero nosotros no lo defendemos, porque nadie de los países árabes está de acuerdo con él y nadie le dio a él dónde refugiarse. Jamás un país árabe aceptó a Bin Laden porque no es esa la forma de luchar para levantar una injusticia.
Respecto a Saddam no es el único tirano del mundo. Hay bastantes tiranos íntimos de Estados Unidos que lo están defendiendo y llevando en sus brazos siempre.
Lo que pasó con Saddam es que tuvo un desacuerdo con la familia Bush, algo personal, y por eso se pusieron en contra de él, pero hay otros en ciertos países árabes peores que él.
Eso de llevar la democracia a Irak es otra mentira, porque lo que estamos viendo es una matanza diaria y otros desórdenes. Una de las injusticias que hay en el mundo es que diario los judíos destruyen casas y mezquitas, cortan árboles, matan de hambre a los palestinos.
Contra Sharon nadie dice nada. Bush le dijo "hombre de paz", y es algo repudiable, porque es peor que Saddam.
Nacatamal islámico
A Abdel, un musulmán nicaragüense le da clases de español. Come los platos nicaragüenses, y desde el Islam emana una opinión respetable del gallopinto, que le recuerda a uno de arroz y frijol blanco. Hay otra comida que es arroz con lenteja Muyábdara, lo que sería el clásico gallopinto musulmán.
¿No harán un nacatamal islámico?
Lo hacemos de cabro, de cordero, de pollo, de chompipe.
¿De camello?
Aquí no hay, además, la carne es muy dura (sonríe).
La ciencia aprobó lo que ya decía el Corán, de prohibir el cerdo de tantas enfermedades que tiene, semilla, grasa...
La poligamia
La prohibición del licor, puede que no colabore con la popularidad del Islam en Nicaragua, pero puede atraer mucho aquello de que el musulmán cuenta con el apoyo coránico de poseer varias mujeres.
"En mi vida conocí a un señor casado con cuatro mujeres", dijo Fhami Hassan, "ni mucho menos con tres. Yo conocí a uno casado con dos".
¿No hay harén? ("Departamento de las casas de los musulmanes donde viven las mujeres", según la Real Academia Española de la Lengua)
Eso sólo aparece en "Las mil y una noches". Cuando Dios permitió eso, es que siempre hay mujeres más que varones, porque en la guerra los que se mueren son los varones. Éstas quedan viudas y con hijos. ¿Qué es mejor, que se case con un hombre, que tenga medio marido que mantenga a sus hijos, o que vaya a buscar en la calle el sustento de sus hijos?
El Islam permitió eso para que no haya hijos naturales, madres sin marido.
Segundo, si la primera esposa está enferma, no puede atender a su marido, y le permite casar con otra. Dios dice que pueden casar 1, 2, hasta 4, mientras exista justicia en lo material, espiritual, en todo. Dios no creó dos corazones para un hombre en su pecho. Entonces, no puede querer a dos mujeres iguales.
Esto es un remedio, una operación jurídica para curar un mal peor.
En el mundo hay mil 300 millones de musulmanes y no hay en ellos un solo hijo natural, todos son hijos de matrimonio, gracias al permiso de casarse con más de una mujer. En el mundo occidental, la religión cristiana no permite más que una mujer, pero ¿cuántas queridas no puede tener un hombre? ¿Quién es aquel que se conforma con una esposa? Creo que ninguno. Siempre hay más mujeres que varones: ¿qué van a hacer las otras mujeres que no hallan hombres? ¿Tienen que buscar a un hombre como sea y terminar como madre soltera?
Hasta que llega el momento del matrimonio, es posible la castidad, sostiene Hassan, y lo predica en cuerpo y alma Abdel.
¿De dónde desciende el profeta Mahoma?
De acuerdo con la tradición islámica, Mahoma es un mozárabe no en el sentido de la Real Academia de la Lengua Española, de árabes asimilados en España, sino por ser descendiente de Ismael, hijo de Abraham, y de Agar, que en la Biblia es una esclava, pero en el Corán hace gala de su abolengo real: es hija de un rey de Egipto.
Al Profeta se le describe así: aspecto imponente, personalidad vigorosa, estatura mediana, cuerpo esbelto, espalda ancha y sólida, tez blanco rosada, cabeza grande y redonda, cabellera ondulada, negra, tupida, brillante, caía en bucles hasta las orejas, y el resto del cabello flotaba majestuosamente sobre los hombros: lo perfumaba y lo teñía de añil. Cara oval, ojos grandes, negruzcos, hermosos y atractivos, mirada de una agudeza extraordinaria.
Fuente: http://archivo.elnuevodiario.com.ni/2004/marzo/14-marzo-2004/nacional/nacional1.html