Dos medios de comunicación fueron víctimas de ataques con granadas en un lapso de dos días en los estados de Nuevo León y Coahuila, al norte de México. Un nuevo convenio para la protección de periodistas fue firmado a nivel federal, estos atentados deberían acelerar su puesta en marcha. Estas advertencias deben tomarse muy en serio, puesto que los ataques directos contra las redacciones se multiplican, se registraron siete sólo en el año 2010, de los 18 contabilizados en los últimos cinco años por la Comisión Nacional de derechos Humanos (CNDH). En 2010 Televisa sufrió repetidos atentados.

La mañana del 9 de enero de 2011 dos granadas de fragmentación fueron lanzadas contra la sucursal de la cadena nacional Televisa en Piedras Negras, en el estado de Coahuila. Afortunadamente, los proyectiles no explotaron. No obstante, las razones para inquietarse son reales. Este primer ataque ocurrió sólo algunas horas después de las amenazas de “limpia en los medios” realizadas por una organización criminal contra los periodistas “parciales” en la cobertura de la “narcoguerra”. Asimismo, la página del sitio de Multimedios recibió un ciberataque, que propagaba el rumor del asesinato del gobernador Rodrigo Medina.

Otro ataque tuvo lugar el 11 de enero de 2011 en el sur de Monterrey (estado de Nuevo León). En esta ocasión las granadas de fragmentación y los disparos de armas pesadas se dirigieron contra las instalaciones de la redacción del diario local El Norte. Afortunadamente no hubo heridos en el atentado. Desconocidos circulando a bordo de una camioneta blazer gris se estacionaron frente al local. Un individuo descendió del lado del pasajero y lanzó una granada que explotó sobre la fachada, en el costado derecho del edificio. Es la segunda vez que el periódico es víctima de un atentado. El primer ataque se remonta al 20 de septiembre de 2010, cuando se operó de la misma manera, por fortuna no tuvo consecuencias graves.

Coahuila y Nuevo León se encuentran entre las zonas más peligrosas del país desde el lanzamiento de la ofensiva federal contra el narcotráfico en diciembre de 2006. Esta guerra, que no se llama por su nombre y moviliza a 50.000 militares, causó la muerte de 15.723 personas en 2010 (más de 30.000 en total), según el recuento de la AFP. Desde el 1 de enero de 2011 una centena de asesinatos se han contabilizado en ese contexto. La prensa sigue siendo el blanco predilecto: la guerra física se traduce en una guerra de imagen que implica presiones importantes sobre los medios de comunicación, además de los ataques físicos contra los periodistas.

Reporteros sin Fronteras solicita una sesión de consulta en el Comité de Evaluación de Riesgos establecido por el gobierno en el marco del nuevo protocolo de seguridad. La organización ofrece su apoyo a la campaña de diez caricaturistas de prensa “Basta de sangre”, que comenzó esta semana (dibujo de Alejandro Magallanes) y fue retomada por las redes de Facebook (http://www.facebook.com/pages/Basta-de-Sangre/192545064093366... ) y Twitter.

Fuente:Reporteros Sin Fronteras