Reporteros sin Fronteras exige a las autoridades del estado de Zacatecas (norte) que hagan todo lo que esté en sus manos para encontrar a Osvaldo García Iñiguez y José de Jesús Ortiz Parra, dos empleados del departamento de distribución del periódico nacional El Financiero, quienes desaparecieron el 14 de noviembre de 2011 cuando se dirigían a Guadalajara, Jalisco (centro-oeste). En la investigación participa la policía local y la federal.

"Esta doble desaparición demuestra otra vez que, además de los periodistas, los trabajadores de la prensa en general se encuentran expuestos a ataques y represalias, cualquiera que sea su puesto. El 11 de febrero pasado en Torreón, Coahuila (norte), Rodolfo Ochoa, técnico del Canal 9, fue asesinado durante un ataque a este medio de comunicación. Los dispositivos de protección de las instalaciones del canal no resolverán nada mientras las investigaciones no avancen y prevalezca la impunidad. Esperamos que encuentren sanos y salvos a los dos trabajadores de El Financiero lo más pronto posible", declaró la organización.

Según los testimonios recabados por Reporteros sin Fronteras, Osvaldo García Iñiguez y José de Jesús Ortiz Parra, inspector de Circulación Regional y chofer del periódico, respectivamente, publicaron un mensaje en Twitter, a través de un teléfono móvil, en el que indicaban que eran seguidos por dos patrullas de la policía federal cuando circulaban por la carretera que conecta a Zacatecas con Jerez. Desde entonces no se ha tenido ninguna noticia de los dos hombres. El diario anunció la suspensión de su distribución en el estado de Zacatecas hasta que las carreteras sean seguras.

El 15 de noviembre, en Torreón, sujetos armados atacaron las oficinas del periódico El Siglo de Torreón. Javier Garza, subdirector del diario, relató el evento a Reporteros sin Fronteras: "aproximadamente a las 2:40 de la mañana al menos tres personas en dos automóviles se estacionaron frente a la puerta principal del edificio, subieron uno de los vehículos a la banqueta y le prendieron fuego". Después, los agresores dispararon contra la fachada de El Siglo de Torreón. Se trata del segundo ataque contra el diario; el primero tuvo lugar en agosto de 2009. Hasta el momento la investigación no ha arrojado ningún resultado. “No hemos publicado nada extraordinario […] Esto sólo podría ser un mensaje, una advertencia o intimidación, pero no sabemos de qué tipo”, explicó Javier Garza, reconociendo que en esa región “no hay garantía para ejercer el periodismo”. El caso de El Siglo de Torreón se suma a la serie negra de ataques directos contra redacciones, como el cometido contra el periódico El Buen Tono el 6 de noviembre pasado en el estado de Veracruz.

El 11 de noviembre la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Constitución -mencionadas con frecuencia por el gobierno de Felipe Calderón-, para federalizar (facilitar que sean tratados a nivel federal) los delitos cometidos contra los periodistas, las personas vinculadas a la labor de informar, así como contra las instalaciones de medios informativos. Ahora estas reformas deben ser avaladas por el Senado de la República.

“Reporteros sin Fronteras recibe la noticia de esta reforma con interés, siempre y cuando se cuente con los medios necesarios para su aplicación. ¿Esta federalización parará la hecatombe? Llega muy tarde, teniendo en cuenta el número de asesinatos (80) y de desapariciones (14) de periodistas registrados en un decenio y los mínimos resultados obtenidos por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), instituida por primera vez en febrero de 2006. Asimismo, esto no hará olvidar el balance de la ofensiva federal contra el narcotráfico, que ha debilitado considerablemente el ejercicio de las libertades públicas fundamentales”, concluyó la organización.

Dibujo: Rius