Porfirio Lobo Sosa
Presidente de la República de Honduras
Tegucigalpa, Honduras
Estimado Presidente Lobo:
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) le escribe para expresar su profunda preocupación por la violencia incesante contra la prensa hondureña. Nuestra carta está impulsada por hechos que ocurrieron este mes que, una vez más, ponen de relieve los riesgos extraordinarios que enfrentan los periodistas hondureños sólo por cumplir con su labor informativa.
Desde el derrocamiento del Presidente Manuel Zelaya en 2009, muchos periodistas han denunciado en forma permanente haber sido víctimas de ataques. Según la investigación del CPJ, 13 periodistas han sido asesinados durante su mandato, al menos 3 de ellos en represalia directa por su labor. Pero el fracaso sistemático de las autoridades hondureñas para investigar estos crímenes y la falta de voluntad de su administración para adoptar acciones han frustrado cualquier intento de resolver estos asesinatos. El CPJ continúa investigando si alguno de estos 10 casos estuvo relacionado con su trabajo.
Periodistas y medios continúan siendo víctimas de ataques. En un período de una semana al comienzo de diciembre, las oficinas del diario La Tribuna fueron baleadas por atacantes armados y la conductora de radio Luz Marina Paz Villalobos fue asesinada. Cuando miembros de la prensa convocaron a una protesta para reclamar justicia por estos ataques, fueron golpeados y atacados con gases lacrimógenos por las fuerzas de seguridad, segúninformes de prensa.
Un informe especial del CPJ de 2010 reveló negligencia y lentitud de la justicia para enjuiciar a los asesinos de periodistas. Como resultado, muchos periodistas temen que los asesinatos hayan sido perpetrados con la aprobación tácita o incluso la complicidad de la policía, fuerzas armadas, u otras autoridades.
En un ambiento político contaminado por la violencia y la falta de cumplimiento de la ley, la inoperancia de su gobierno para garantizar la seguridad de los periodistas o procesar judicialmente con éxito estos crímenes están obstaculizando la cobertura sobre temas sensibles y ponen en riesgo la democracia. El hecho de que los periodistas que protestan este registro de incompetencia e indiferencia se vean sometidos a la represión del gobierno, incluyendo ataques con gases lacrimógenos, lo hace aún más inadmisible.
Lo instamos a asegurar que estos asesinatos y todos los crímenes contra la prensa sean investigados, y que los responsables sean enjuiciados para que los periodistas puedan trabajar en libertad y sin temor a represalias.
Gracias por su atención a estos asuntos importantes. Esperamos su respuesta.
Atentamente,
Joel Simon
Director Ejecutivo
Fuente: cpj.org