Fidel Castro reclutó miembros nazi de la SS Wafen para entrenar tropas durante el pico de la crisis de misiles cubana", según mostraron archivos desclasificados de inteligencia.
El líder comunista también buscó comprar armas de traficantes conectados con la derecha extrema de Alemania, mostrando el punto en el que estaba preparado a colaborar con sus enemigos ideológicos para evitar que haya una invasión de Estados Unidos a la isla caribeña.
Los documentos publicados esta semana por el Bundesnachrichtendienst (BND) - la agencia de inteligencia extranjera alemana - muestran información recolectada por operativos alemanes hace cincuenta año durante los días tensos de la crisis de misiles cubana. Revelaron que Castro aprobó personalmente un plan para contratar a ex oficiales nazis para que instruya al ejército revolucionario cubano, les ofreció salarios que eran cuatro veces mayores al alemán en ese momento y una oportunidad de comenzar una vida nueva en la Habana.
Los archivos, que son de octubre de 1962, muestran que cuatro ex oficiales de los escuadrones de la muerte elite nazis habían sido invitados a la capital cubana a pesar de que reportes subsecuentes pudieron solo confirmar que dos llegaron al lugar. También reveló que el régimen de Castro negoció con dos traficantes vinculados con la extrema derecha alemana para comprar armas belgas con el objetivo de armar a las fuerzas cubanas.
La conclusión a la que llegaron los oficiales del servicio secreto alemán fue que el régimen cubano quería liberarse de la dependencia total del entrenamiento y las provisiones soviéticas. "Evidentemente el ejército revolucionario cubano no temía infectarse de vínculos personales al nazismo mientras sea útil para sus propios objetivos", dijo Bodo Hechelhammer, director de investigaciones históricas de la BND, en una entrevista con el periódico alemán Die Welt.
Los documentos proveen una visión a las acciones cubanas durante el período de la Guerra Fría que llevó a Estados Unidos y a la Unión Soviética al borde de la guerra.