Los periodistas independientes Alejandro Amado Fraustro y Estela Morales salieron en libertad bajo fianza el 3 de septiembre de 2013, al igual que otras personas que habían sido detenidas de manera arbitraria durante las manifestaciones realizadas el 1 de septiembre de 2013 en la capital del país. Los periodistas Gustavo Ruíz Lizárraga y Pável Alejandro Primo Noriega fueron trasladados a un reclusorio del Distrito Federal, en espera de que un juez defina el monto de la fianza que necesitarán pagar para salir en libertad. El proceso de los cuatro periodistas aún se encuentra en curso”.

“Reporteros sin Fronteras reitera su petición de que se ponga en libertad a todos los periodistas y se retiren todos los cargos presentados contra ellos”, señaló la organización.

Cuando lo detuvieron, Gustavo Ruíz Lizárraga, de la Agencia Autónoma de Comunicación SubVersiones, se identificó como periodista y llevaba consigo su identificación oficial, la cual le quitaron. “Hemos buscado contacto con las autoridades pero no han respondido a nuestros llamados. Al contrario han dicho que nuestro medio no existe”, explicó a Reporteros sin Fronteras Heriberto Paredes Coronel, editor del portal. “Nos preocupa el tratamiento que se le quiera dar a este juicio donde desde este momento las autoridades han sido muy agresivas con nosotros”, agregó.

03.09.2013 - Periodistas independientes sufren abusos policíacos durante manifestaciones

Reporteros sin Fronteras condena la detención de Gustavo Ruíz Lizárraga, Pável Alejandro Primo Noriega, Estela Morales y Alejandro Amado Fraustro, periodistas de medios de comunicación independientes, que fueron arrestados el 1 de septiembre de 2013 por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), durante las manifestaciones contra las reformas educativas presentadas por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

“Reporteros sin Fronteras pide que estos periodistas sean puestos en libertad de inmediato y que se retiren los cargos presentados contra ellos. Su único crimen fue haber querido ejercer debidamente su oficio de reporteros y garantizar el derecho a la información de los ciudadanos. Esta ola de arrestos recuerda mucho los tumultuosos inicios del mandato del presidente Enrique Peña Nieto y la detención de los fotógrafos Mircea Topoleanu y Brandon Daniel Bazán durante las manifestaciones del 1 de diciembre de 2012. Dado el contexto de violencia contra el gremio periodístico en México, Reporteros sin Fronteras exige que se respete el trabajo de los periodistas y que se emprenda una investigación por estos abusos policíacos”, señaló la organización.

Gustavo Ruíz Lizárraga, fotógrafo de la Agencia Autónoma de Comunicación SubVersiones, filmaba la detención de manifestantes cuando a él también lo forzaron a subir a un camión de la policía. Alcanzó a darle su cámara a otro reportero. Su video es una prueba de los abusos de las fuerzas del orden y de la falsedad de las acusaciones presentadas contra los periodistas. El fotógrafo encontró a su colega Pável Alejandro Primo Noriega, de Multimedios Cronopios, en el camión en que lo detuvieron incialmente. La policía también se llevó a la fuerza a Estela Morales, de Regeneración Radio, y a Alejandro Amado Fraustro, periodista independiente. Se acusa a los periodistas, entre otros cargos, de “ataques a la paz pública”, “obstaculización del ejercicio legítimo de la autoridad”, “portación, fabricación e importación de objetos aptos para agredir” y “resistencia de particulares”.

Además de la detención de los cuatro periodistas, Daniel Cruz, fotorreportero del diario Milenio, fue agredido por un policía, pese a que se identificó como miembro de la prensa.

Reporteros sin Fronteras expresa su preocupación por el recrudecimiento de la violencia policíaca que atenta contra la libertad de informar, registrada desde el inicio del año. Los ejemplos recientes en Brasil y Colombia son muestra de ello.

Fotografía: regeneracionradio.org