Las embajadas de Francia y Alemania entregaron hoy la primera edición del Premio de Derechos Humanos “Gilberto Bosques” a Tomás González Castillo, director de la casa del migrante “La 72″, ubicada en Tenosique, sudoriental estado mexicano de Tabasco.

En un comunicado conjunto, ambas embajadas precisaron que también se entregaron menciones especiales a Felícitas Martínez Solano, activista y defensora de las mujeres indígenas en el estado de Guerrero, así como a Código DH, una organización defensora de los derechos Humanos en Oaxaca.

Los embajadores de Alemania y Francia, Edmund Duckwitz y Elisabeth Beton, respectivamente, destacaron durante la entrega del galardón que los derechos humanos son la base de un compromiso común entre ambas naciones.

Recordaron que el Premio “Gilberto Bosques” fue creado con motivo del Cincuentenario del Tratado del Elíseo, que se firmó el 22 de enero de 1963 entre el entonces presidente francés Charles de Gaulle y el canciller alemán federal Konrad Adenauer.

Con este tratado, ambos países fijaron las bases para renovar sus relaciones, que habían sido afectadas por diversas guerras a lo largo de la historia.

Los diplomáticos señalaron que el Premio busca reconocer a las personas o grupos defensores de los derechos humanos, la paz, la solidaridad y la justicia, que encarnó Gilberto Bosques.

Bosques se destacó por su trabajo como cónsul general en Francia entre 1939 y 1944 al ayudar a cientos de perseguidos políticos de diversas nacionalidades en Europa, a quienes refugió en su residencia y les proporcionó la nacionalidad mexicana.

“Bosques mostró con su intervención en esos tiempos difíciles y apostando su propia vida, gran valor y un gran sentido humanitario hacia aquellos que eran víctimas de la opresión y la persecución”, recordó el embajador alemán.

Por su parte, la embajadora de Francia señaló que al igual que Bosques, “numerosos hombres y mujeres de valor se comprometen día tras día, en cada uno de nuestros países, en favor de los más débiles, de los más vulnerables, de los ‘sin voz’, y los ayudan en su lucha por defender la dignidad”.