El especialista en relaciones civiles y militares, Nahem Reyes, del Centro de Estudios de América de la Universidad Central de Venezuela, critica que las fuerzas armadas de su país cumplan en los últimos tiempos un papel político. Relata que civiles son entrenados militarmente, dotados de armas y reciben fuerte instrucción ideológica marxista.
- ¿Por qué la preocupación en cuanto a la interacción entre el sector castrense de Venezuela y la sociedad civil?
- En Venezuela, las fuerzas armadas cumplen un papel político y eso en teoría va en contra de la organización militar. Este papel no es nuevo, lo han venido efectuando desde 1948 con la dictadura militar de Marcos Pérez Giménez. El sector castrense presentó un comportamiento que he calificado como pretorianismo. Por pretorianismo entiéndase la participación abusiva del estamento militar en las dinámicas políticas de cualquier sociedad. En el caso venezolano, hablamos de un pretorianismo potencial
- Una vez que llega Hugo Chávez a Venezuela, ¿qué ocurre?
- No termina el pretorianismo con esta llegada, contrariamente, este fenómeno se ha profundizado. La participación de las fuerzas armadas en la sociedad venezolana como tal se ha hipertrofiado porque incluso constitucionalmente, en la nueva Carta Magna de 1999, se establece que la fuerza armada nacional debe participar en el desarrollo integral de la sociedad; eso significa que por primera vez en la historia constitucional de Venezuela se le otorga a las fuerzas armadas la coparticipación de la gerencia política de la sociedad. Ahora, se comparte el control civil, lo que debería ser tarea estrictamente de los civiles, no de los militares. A las fuerzas armadas le corresponde estar subordinadas al poder civil legítimamente constituido y las actividades de defensa de carácter táctico-operativo, no más.
- Un ejemplo o caso de cómo se mezclaron las tareas...
- El Plan Bolívar 2000, por ejemplo. Efectivos de las fuerzas armadas nacionales se encargaban de cumplir algunas “emergencias nacionales” como dice el Presidente Chávez, tal como reparaciones de escuelas, jornadas cívicas en barrios populares, hasta cortarle el pelo a la gente, para extracciones dentales, y algo más doloroso aún, la organización de los llamados “megamercados”, es decir, efectivos de las fuerzas armadas nacionales venden verduras en las principales ciudades de Venezuela.
- El Proyecto Bolívar 2000 expone que el 80% de la población de Venezuela es pobre. ¿Es una buena justificación para declarar “emergencia nacional” y mover a los militares para ello, o responde a un plan de Chávez?
- Lo del Plan fue una decisión del presidente de la República, Hugo Chávez Frías. Ahora, ¿por qué toma esa decisión? Chávez habla siempre de un proyecto de fusión cívico-militar; entonces, dentro de esta concepción de pueblo y ejército son la misma cosa, para colocar en la praxis ese socialismo del siglo XXI. Lastimosamente no estableció, ni lo hace hasta ahora, las fronteras obvias y necesarias entre fuerza armada nacional y sector civil.
- A su criterio, ¿qué consecuencias traerá que los militares vendan verduras o hagan extracciones dentarias?
- Esto atenta contra la naturaleza misma de la organización militar. Si colocás a efectivos de las fuerzas armadas, quienes han sido formados para dedicarse estrictamente a tareas de defensa, a hacer extracciones dentarias o vender verduras, pierden y perderán cada vez más profesionalismo. Es importante destacar también que otra consecuencia es la pérdida del control civil, es decir, cuando los militares se salen de sus tareas e “invaden” las esferas civiles, es nocivo para la institucionalidad misma y para los civiles, porque se traspasan fronteras,
- ¿Qué otra agresión al sector castrense propinó Chávez?
- El presidente Chávez dio además un carácter netamente administrativo al ministro de Defensa; este no tiene decisiones ni operativas ni estratégicas, simplemente, administrativas. Las facultades propias del titular del Ministerio de Defensa están ahora en manos del Presidente de la República.
- ¿Qué pretende Chávez con todo esto?
- Lo que se puede inferir es que él está buscando un sector armado que responda a sus órdenes de manera directa, es decir, que no tenga que pasar por los filtros institucionales de la fuerza armada nacional bolivariana.
- ¿Denigró a las fuerzas armadas con esta movida y nuevas “funciones”?
- Sí. Colocó a los militares directamente bajo su mando. Quizás esta reforma obedezca a lo que ocurrió en Venezuela en el 2002, cuando Chávez dio la orden de activación del Plan Avila y el comandante del Ejército de ese entonces, general de División Efraín Vázquez Velasco, se negó a cumplir la orden. (El Plan Avila es el nombre de planes militares de contingencia del Ejército de Venezuela diseñado para restaurar el orden en momentos de desorden civil. Fue activado por última vez el 11 de abril de 2002 para contener un golpe de Estado contra el gobierno de Hugo Chávez, pero no se ejecutó finalmente).
- Entonces, ¿les sacó funciones para que no ocurran insubordinaciones?
- Exacto, para que no vuelvan a ocurrir. Además, Chávez tiene su grupo de reservistas, y anuncia comprar dos millones de fusiles de asalto para dar a estos civiles en condición de reserva.
- ¿Cómo es esto? ¿dotaría de armas a civiles?
- Los reservistas son civiles, no son profesionales de las armas, esa es la diferencia con un oficial. Son civiles uniformados que reciben entrenamiento militar, pero no son profesionales militares.
- ¿Desde cuándo son entrenados?
- Reciben entrenamiento desde que se comenzaron a formar ejércitos de reserva o guardias territoriales, por ley. En Venezuela siempre han existido, solo que antiguamente era el personal oficial el que pasaba a retiro, lo que se llama reserva pasiva. En cambio, ahora, cualquier civil se puede alistar y recibir entrenamiento militar. Lo más importante y alarmante de esto es que son estas las personas que tienen una alta carga de formación ideológica de tipo marxista, es decir, del socialismo del siglo XXI.
- Chávez, ¿está formando su propio ejército?
- Cuando hablo de pretorianismo, no hablo de oficiales institucionales que responden a la institución militar, me refiero a oficiales que responden a intereses políticos. Cuando Chávez coloca a este grupo de profesionales de la fuerza armada nacional dentro de la doctrina del socialismo del siglo XXI, cuando los coloca a cumplir tareas enmarcadas dentro de su plan de fusión cívico-militar, no estamos hablando de profesionales, sino de un sector que responde netamente a los intereses del Presidente de la República.
- Esta “fusión” no se da entonces por una cuestión de necesidad nacional, sino para tener a gente bajo su poder…
- En el caso venezolano, no se trata de una necesidad social o interna, contrariamente y lamentablemente, responde a una necesidad política y estratégica del presidente Chávez.