Aunque existen pruebas abundantes de que no hay una versión definitiva de la democracia ni una sola interpretación del Islam, en los últimos años ha existido un creciente debate alrededor de los principios del Islam y su compatibilidad con la modernidad y la democracia.

¿Está el mundo musulmán, compuesto por más de 50 países poblados por más de 1 400 millones de personas, condenado a la dictadura y la opresión? ¿Puede el Islam realmente prosperar en un sistema político abierto y tolerante o tienen los musulmanes que escoger entre la esfera religiosa y la secular? Ayaan Hirsi Ali y Husain Haqqani oponen sus perspectivas acerca de la posibilidad de conciliar los valores de la modernidad, el liberalismo y la democracia con los postulados éticos y espirituales de Islam