La ola de violencia que sufren los periodistas en México, con el 'narco' instalado en las redacciones del norte del país y los informadores bajo su amenaza constante, no sólo ha provocado la protesta mundial de las organizaciones profesionales, también ha generado una reacción importante en el Gobierno: a partir de octubre comenzará a aplicarse un plan de protección específico similar al que ha logrado reducir los asesinatos de periodistas en Colombia en la última década.
Se trata de la puesta en marcha de un comité, con participación del Estado y de la sociedad civil, que se ocupará de evaluar cada caso y ofrecer las medidas adecuadas para garantizar la integridad física y la labor informativa de los amenazados por el 'narco'.
"Es un paso muy importante porque se ha demostrado muy eficaz en Colombia, que de ser el país con el mayor número de asesinatos de periodistas hace una década, ha pasado a ocupar el cuarto puesto con una reducción significativa de los crímenes", ha destacado en declaraciones a elmundo.es Gonzalo Marroquín, vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Él ha sido uno de los miembros de la comisión del SIP y del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) que han mantenido una reunión con el presidente mexicano Felipe Calderón, para abordar "la situación crítica de la libertad de prensa en México". Su contenido es parte este jueves de las jornadas 'México bajo el asedio del crimen organizado', que celebran ambas organizaciones en el DF.
En este marco, Carlos Lauría, coordinador del programa Las Américas de la CPJ, también ha dado un margen de confianza al Gobierno mexicano tras el resultado del encuentro, que recoge el citado plan de protección, además del compromiso del presidente para impulsar la federalización de los delitos contra los periodistas, otro para estudiar la posibilidad de modificar la legislación para que éstos no prescriban y uno más que supondrá el reforzamiento de la Fiscalía para la protección de la libertad de prensa.
'Privilegios'
"No es que consideremos que los periodistas tengan que tener privilegios, que son distintos de otras víctimas civiles del crimen organizado, pero sí es cierto que cuando se ataca a un periodista se ataca a toda la sociedad, al derecho a la información de los ciudadanos y a la propia democracia", han coincidido en sus declaraciones a elmundo.es Lauría y Marroquín.
El que se podría denominar 'plan Colombia' para periodistas contempla la aplicación de medidas como dotar a los informadores en riesgo de un sistema electrónico con el que podrán solitar ayuda inmediata si están en peligro, protección con escolta policial o un programa para facilitar su traslado a otro lugar, en caso de que sea necesario.
"No es la solución, nada va a cambiar de un día a otro y comprendemos que haya excepticismo ante un panorama que es muy difícil", ha reconocido Marroquín, "pero hay que empezar por algo y éste es un buen inicio, que requiere también de una implicación de los propios medios, de una unidad de todos ellos para demostrar al crimen organizado que cuando matan a un periodista no acallan una voz, sino que refuerzan otra más potente que está dispuesta a hacerles frente".
"Lo importante", ha añadido Ricardo Trotti, director de Libertad de Prensa de la SIP, "es que todo está enfocado a acabar con la impunidad de los asesinos, que en lo que va de Gobierno de Calderón han matado o secuestrado a 30 periodistas, y a implantar las medidas que permitan acabar también con la autocensura y el miedo de los informadores en México".
Fuente:El Mundo.es