Los inmigrantes y los grupos de apoyo de ambos lados de la frontera han instado al Tribunal Supremo de Estados Unidos a que derogue la polémica ley de inmigración de Arizona que ha provocado la indignación en México.
Los renovados llamamientos en contra de la ley - conocida como SB 1070 - continúan. Los primeros se produjeron después de que el Tribunal Supremo anunciase que estudiará este tema y revisará el dictamen de la corte federal que determinaba que partes de la ley son inconstitucionales.
Los políticos, los sacerdotes y los expertos han tachado a la ley de “fascista”, “autoritaria” y “racista”.
En Tucson, Arizona, unos 300 inmigrantes y activistas marcharon contra la SB1070 y el aumento de las deportaciones, llevando pancartas de la Virgen de Guadalupe, el símbolo católico que se venera en todo México.
“Ésta es una ley que de alguna manera permite la discriminación racial”, ha declarado Jorge Mujica, miembro de la Coalición México-Americana con sede en Chicago. “Si a la policía se le anima para que te detenga por sospechar que eres un inmigrante ilegal, ¿qué significa esto? ¿Van a pararte sencillamente porque conduzcas con un sombrero o porque tengas un bigote negro, o qué?
Oficialmente denominada Ley de Apoyo a la Aplicación de la Ley y Vecindarios Seguros, la SB1070 fue aprobada en 2010 en medio de los argumentos de que el gobierno federal había fracasado en su intento de detener el flujo de inmigrantes ilegales por Arizona y otros estados.
Su disposición más controvertida exige que los agentes de policía pidan los papeles a cualquiera que sospechen que podría estar en el país sin tener los documentos pertinentes - lo que provoca que la policía local asuma funciones destinadas a los agentes de inmigración.
Sin embargo, después de que la Casa Blanca apelase en contra de la ley, el tribunal federal dictaminó que la disposición era inconstitucional puesto que la ley de EEUU define claramente la inmigración como un asunto federal.
Si el Tribunal Supremo - que se espera que se pronuncie sobre el caso en primavera, defiende esta decisión, sería una barrera para otras leyes antiinmigración en EEUU.
Pero si el tribunal se pronuncia a favor de la legislación de Arizona, sería un duro golpe para los grupos de inmigrantes y desataría una confrontación mayor con México sobre el tema.
“Es bueno que el Tribunal Supremo esté estudiando este tema. Pero si perdemos, podría tener consecuencias muy graves”, dice Mujica.
Otras disposiciones de la SB1070 prevén penas criminales contra la gente que ayude a los inmigrantes ilegales o les ofrezca trabajo. Arizona también ha restringido el acceso a los servicios estatales para los inmigrantes indocumentados.
El Gobierno mexicano no reaccionado de manera inmediata sobre la decisión del Tribunal Supremo de enjuiciar el caso.
Muchos políticos mexicanos han estado apoyando un boicot contra Arizona por la ley, instando a los turistas a que no gasten dinero en este estado, o a los músicos y atletas que toquen o compitan allí.
El Gobierno mexicano también ha emitido una advertencia para los viajeros que se desplacen allí de que “se debe asumir que todo ciudadano mexicano podrá ser molestado y cuestionado sin ninguna causa en cualquier momento”.
Muchos inmigrantes han dejado de Arizona debido a las medidas, lo que ha afectado a la agricultura y a otros negocios.
“Se ha generado un ambiente nocivo para los inmigrantes en Arizona y esto ha provocado que muchos que no estaban bien asentados hayan levantado el vuelo y se hayan ido a otras partes de Estados Unidos”, explica Mujica.
La ley de Arizona inspiró una legislación similar en Carolina del Sur, Alabama y Utah, donde la decisión del Tribunal Supremo también será seguida muy de cerca.
En Alabama, un ejecutivo alemán que trabaja para Mercedes-Benz y un empleado japonés que trabaja para Honda, los cuales estaban legalmente en el país, fueron acusados bajo las nuevas leyes de inmigración más estrictas de este estado.
Cuando la ley de Arizona fue aprobada en 2010, los mexicanos arremetieron contra ella desde los púlpitos de las iglesias hasta los escenarios de los conciertos de rock.
“Nadie puede permanecer con los brazos cruzados frente a decisiones que claramente afectan a nuestros compatriotas”, dijo en aquel momento el presidente Felipe Calderón. “En este caso, la legislación que se ha aprobado abre la puerta a una discriminación racial inaceptable”.
El destacado periodista y presentador de TV Ricardo Rocha fue más allá, diciendo que la ley “es igual que las leyes alemanas nazis que provocaron que los judíos tuvieran miedo de salir a la calle. Tenemos que romper en sus narices los acuerdos comerciales. Tenemos que declarar la guerra a Arizona”.
Se estima que hay unos 12 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, aproximadamente la mitad de los cuales son mexicanos.