El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, arribó el domingo a Venezuela en el inicio de una gira por la región que incluye Nicaragua, Cuba y Ecuador.
La visita se da en medio de una gran expectativa debido a las presiones que enfrenta Teherán por el endurecimiento del bloqueo de Occidente a la producción petrolera iraní a causa de su programa nuclear y las recientes tensiones que han surgido entre Estados Unidos e Irán por el paso por el Estrecho de Ormuz.
Ahmadinejad llegó pasadas las 6.30 de la tarde (23.00 GMT) al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, donde fue recibido por el vicepresidente Elías Jaua, según imágenes que difundió la televisora estatal.
El presidente Hugo Chávez le restó importancia el domingo a las críticas que han surgido desde Washington en torno a la visita que realiza Ahmadinejad a sus cuatro aliados latinoamericanos y dijo, durante su programa radiotelevisado "Aló Presidente", que "el imperio yanqui, lo que da, es risa".
El gobernante negó que desde Venezuela, Cuba, y Nicaragua se estén preparando ataques contra Estados Unidos, y dijo que "ni se les ocurra (a los estadounidenses) venirse a meter aquí o en el continente, este es otro mundo ya".
Sobre la agenda que cumplirá Ahmadinejad en su quinta visita al país sudamericano, Chávez dijo que "mañana tenemos trabajo todo el día, revisando convenios de cooperación. Nosotros no somos amenaza para nadie. Sólo tenemos derechos y somos soberanos".
El mandatario informó el pasado viernes que el "motivo central" del viaje del líder iraní a la región es para estar presente en la toma de posesión del nicaragüense Daniel Ortega.
"Nuestras relaciones con los países de América Latina son muy buenas y se desarrollan. La cultura de los pueblos de esa región y sus exigencias históricas se asemejan a las demandas del pueblo iraní", expresó Ahmadinejad poco antes de partir a su gira por los cuatro países latinoamericanos, según reportó la Agencia de Noticias Iraní (IRNA).
"Se trata de pueblos que tienen un pensamiento anticolonialista. Es por eso que ellos resisten ante el régimen de la opresión", agregó.
Al referirse a la visita de Ahmadinejad a sus cuatro aliados latinoamericanos, la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo el pasado viernes que "mientras que el régimen siente la creciente presión, está desesperado por tener amigos y se presenta en sitios interesantes para encontrar nuevos amigos".
Nuland recordó que Estados Unidos ha "sido absolutamente claro con países en todo el mundo de que ahora no es un buen tiempo para profundizar relaciones, ni de seguridad, ni económicas, con Irán".
En los últimos siete años Irán ha intensificado sus relaciones con América Latina, especialmente durante el mandato de Ahmadinejad quien en menos de cinco años ha visitado en cuatro oportunidades Venezuela, además de Brasil, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Cuba.
Como parte de las estrechas alianzas, Teherán ha suscrito más de un centenar de acuerdos con sus socios latinoamericanos en materia petrolera, agrícola, industrial, militar, minera, financiera, de salud y construcción.
En las últimas semanas Occidente ha endurecido las sanciones contra la producción petrolera iraní ante las nuevas evidencias que habría recabado el organismo supervisor nuclear de Naciones Unidas que apuntan a que Teherán estaría avanzando en la fabricación de armas nucleares.
Aunque Chávez ha sido un vehemente defensor de Irán, al que ha visitado en nueve oportunidades en sus casi 13 años de mandato, el presidente ha mantenido cautela sobre las tensiones surgidas en el Estrecho de Ormuz, que de agudizarse no sólo alcanzarían a Estados Unidos sino también algunas naciones árabes con las que Venezuela mantiene muy buenas relaciones por ser socios en la OPEP.
Chávez fustigó el pasado viernes a Washington y dijo que "los yanquis están empeñados pues en provocar guerras, en provocar tensiones" en el Estrecho de Ormuz.
El estrecho, que lleva al golfo de Omán y al Mar Arábigo, es la única ruta posible para los buques tanque que transportan crudo desde los estados petroleros del Golfo Pérsico hacia los mercados. Una sexta parte de las exportaciones petroleras en el mundo pasan por allí a diario.
Tras 10 días de ejercicios navales iraníes cerca del estrecho de Ormuz, Teherán lanzó a inicios de año una advertencia a un portaaviones de Estados Unidos de que no regrese al Golfo Pérsico, lo que agitó las tensiones en la región y desató nerviosismo en el mercado petrolero e hizo saltar los precios del crudo a más de 100 dólares por barril.