El gobierno de Irán ya no financiará la instalación de un canal de televisión en una región cocalera de Bolivia ni otorgará apoyo militar a este país, informó un diplomático de esa nación en La Paz.
En una entrevista con AP el encargado de negocios Hojjatollah Soltani, el diplomático iraní de mayor rango ante el gobierno boliviano, dijo que el apoyo de su país se limitará a un "intercambio de experiencias" entre medios estatales y de documentales sobre la realidad de ambos países.
Un equipo de la televisión iraní estuvo en Bolivia siguiendo la realidad política y cultural del país y periodistas bolivianos visitarán Irán con el mismo propósito, dijo.
No dio las razones por las que se descartó el proyecto de instalar una estación de televisión que desde la región cocalera del Chapare tenía previsto transmitir a todo el continente, según lo anunció en febrero el presidente Evo Morales.
En su momento, el anuncio del gobernante provocó críticas de representantes de Estados Unidos.
Soltani dijo que la cooperación de su país a Bolivia tiene fines "pacíficos" y se limitará a la transferencia tecnológica en agricultura, la instalación de plantas de lácteos, producción de cementó asfáltico y conversión de vehículos a gas natural, entre otros.
Irán ha venido estrechando sus relaciones diplomáticas y de cooperación con Bolivia, Venezuela, Ecuador y Nicaragua.
El diplomático dijo que en esos países "hay un levantamiento del pueblo, porque el pueblo se ha dado cuenta que él mismo tiene que manejar sus intereses, quiere ser soberano de su destino. Ese cambio es del pueblo y por supuesto Irán, como país revolucionario, apoya esos cambios".
Bolivia e Irán acordaron establecer relaciones diplomáticas el año pasado aunque hasta ahora no intercambiaron embajadores.
Soltani recientemente acompañó a Morales en su visita a Irán.
La comunidad iraní en Bolivia no pasa de 25 personas y aunque las relaciones de Irán con América Latina datan de hace un siglo, los proyectos izquierdistas de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador interesan al gobierno de Teherán lo que ha despertado resquemores en Washington.
El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, llegó a La Paz en septiembre del año pasado y comprometió un apoyo global a Bolivia por 1.000 millones de dólares en varias áreas, incluyendo el energético.
Los proyectos aún están en estudio, dijo el diplomático. Lo más avanzado es la instalación de tres plantas de lácteos por unos tres millones de dólares y cuyos equipos llegaron a Bolivia. También está en marcha un intercambio de técnicos para estudiar la participación iraní en la industria hidrocarburífera.
Bolivia tiene urgencia de aumentar su producción de gas natural para cumplir compromisos internacionales. Soltani dijo que al finalizar el estudio se verá si su país participa en exploración de nuevas reservas de gas y petróleo, en la instalación de plantas separadoras de líquidos del gas o en petroquímica.
Recientemente Morales anunció que su gobierno buscará exportar textiles a Irán tras el pronunciamiento del presidente estadounidense George W. Bush de suspender preferencias arancelarias a Bolivia por su escasa cooperación en la lucha antidroga.
La advertencia se conoció unos días después de que Morales decidiera expulsar al embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg, por supuesta injerencia en asuntos internos.
Soltani dijo que su país abarca un mercado potencial de 70 millones de personas y "puede absorber muchos productos", incluyendo textiles, pero una apertura económica dependerá de las negociaciones bilaterales y de las ventajas que Bolivia ofrezca en reciprocidad.
Fuente:http://www.lostiempos.com/noticias/29-09-08/29_09_08_ultimas_nac12.php