Tres presuntos miembros de Al-Qaeda -uno turco y dos presuntos chechenos- que planeaban un atentado en España u otro país de Europa fueron detenidos ayer en el sur de Madrid, en un operativo en el que intervinieron los servicios de inteligencia de varios países, y durante el cual se encontraron explosivos que, combinados con otros elementos, tenían la suficiente capacidad para volar un ómnibus.

El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, dio a conocer ayer el desenlace de lo que consideró una de las más importantes operaciones "a nivel internacional" contra la red creada por Osama ben Laden.

Además, subrayó que uno de los detenidos es "un personaje muy importante en la estructura de Al-Qaeda occidental", y cuenta con experiencia en la fabricación de explosivos y conocimientos como francotirador, manipulación de venenos y formación en ultraligeros o aviones teledirigidos.

Los dos sospechosos chechenos son "extremadamente peligrosos", dijo el funcionario, sin revelar sus nombres, aunque circularon versiones de que uno de ellos sería ciudadano ruso y el otro, de una ex república soviética.

Ambos militantes fueron arrestados anteanoche en Ciudad Real, en el sur de Madrid. El tercer cómplice de la banda, de origen turco, fue detenido en la sureña ciudad de La Línea de la Concepción, fronteriza con la colonia británica de Gibraltar.

Las detenciones se dieron mientras Gran Bretaña alberga los Juegos Olímpicos bajo estrictas medidas de seguridad, que incluyen aviones militares y misiles tierra-aire, contra posibles ataques terroristas.

Según el ministro del Interior, la policía estuvo observando a los sospechosos por algún tiempo y se decidió a arrestarlos después de que los chechenos tomaron un ómnibus desde la sureña ciudad de Cádiz con destino a Irún, en el norte del país, con la probable intención de cruzar la frontera hacia Francia, donde se sospecha que habían residido antes de desplazarse durante unas semanas a suelo español.

Cádiz está cerca de una base militar norteamericana en la localidad de Rota, junto al Mediterráneo. Según el diario madrileño El País, la presencia de los sospechosos cerca de la base militar y del Peñón de Gibraltar hace sospechar a los investigadores que quizás estuvieran preparando un atentado contra alguno de esos dos objetivos extranjeros.

Según El País, los servicios de inteligencia occidentales estaban tras la pista del comando desde hacía varios meses. Su presencia en España fue detectada hace aproximadamente un mes, cuando habrían llegado procedentes de Francia.

En la casa de La Línea de la Concepción donde vivía el turco se halló suficiente material explosivo para hacer estallar un ómnibus, dijo Fernández Díaz, que se negó a dar detalles sobre posibles objetivos. Incluso rechazó que hubiera pruebas de que los terroristas tuvieran como objetivo Gibraltar. Pero sí afirmó, de manera general, que había claros indicios en la vivienda de que podrían haber estado planeando un ataque en España u otro país. "Estamos ante una amenaza global de la organización terrorista Al-Qaeda. España no tiene más amenaza que el resto, que quede claro", insistió.

Estados Unidos felicitó ayer a España por su "diligencia" en las detenciones. "España ha sido un aliado durante mucho tiempo en la lucha contra el terrorismo", dijo el Departamento de Estado.

Antecedente

Es la primera vez que la policía detiene en España a miembros de Al-Qaeda con explosivos en su poder. Inicialmente trascendió de fuentes policiales que los detenidos también tenían veneno, pero Fernández Díaz desmintió la información.

Desde 2001, año en el que se cometieron los atentados del 11 de Septiembre en Estados Unidos, más de 500 personas supuestamente relacionadas con grupos terroristas fueron detenidas en España, según los datos del Ministerio del Interior.

El mayor número de detenciones se produjo en 2004, cuando fueron arrestadas 131 personas, en su mayoría relacionadas con los atentados terroristas del 11 de marzo en Madrid, en los que fallecieron 191 personas.

En lo que va de 2012 fueron detenidas 6 personas por su presunta relación con el terrorismo islamista.

Agencias AP y DPA