La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato del periodista Gregorio Jiménez e instó a las autoridades federales y estatales a utilizar todos los recursos a su alcance para hacer una investigación diligente, completa e imparcial para enjuiciar y castigar a los responsables.
Señaló que "el fatal desenlace trae una vez más el luto a Veracruz", entidad en la cual desde el año 2011 han ocurrido las muertes violentas de otros diez comunicadores: Regina Martínez, Esteban Rodríguez, Gabriel Huge, Irasema Becerra, Guillermo Luna, Víctor Manuel Báez, Chino Noel López Holquin, Miguel Ángel López Velasco, Yolanda Ordaz y Agustina Solana.
"Combatir la impunidad que rodea muchos casos de agresiones contra los y las comunicadores sociales, así como los múltiples ataques a las instalaciones de los medios, es un deber indelegable e irrenunciable de las autoridades, pero urge además atender el evidente clamor del gremio periodístico por que se diseñen e implementen medidas eficaces de prevención ante la vulnerabilidad creciente en la que desarrollan sus labores", declaró Javier Hernández Valencia, representante de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Expresó sus condolencias a los familiares de Gregorio Jiménez y a sus colegas.